Un jurado popular ha declarado culpable de homicidio este martes en la primera sesión del juicio, sin necesidad de que declararan los testigos, al entender suficiente el testimonio del acusado, que ha reconocido los hechos desde el primer momento, a un hombre de nacionalidad salvadoreña llamado Marvin Juárez.

El sujeto mató el 15 de julio de 2009 a la joven Ikram Chaib, de 26 años, a la que estranguló con una cuerda en un domicilio de la calle Valle Soldado de Almazán de Ceuta, donde ambos residían junto a su hija de 3 años.

El homicidio se produjo, según ha destacado el fiscal, tras una discusión entre la pareja, que llevaba cinco años conviviendo, porque se había la posibilidad de la separación, algo que no rechazaba el acusado.

El salvadoreño, de 34 años, permanece en prisión preventiva desde el 18 de julio de 2009 y actualmente se encuentra en el centro penitenciario de Botafuegos en Algeciras (Cádiz).

El acuerdo conlleva una condena por un delito de homicidio de 13 años de prisión y una indemnización de 120.000 euros para la hija de la pareja y de otros 60.000 euros para los padres de la fallecida, según ha informado EFE.  Igualmente lleva aparejada la prohibición de volver a viajar a Ceuta y una pena de no acercarse a menos de doscientos metros de la familia durante un periodo de diez años

El veredicto del jurado ha evitado que presten declaración los policías que detuvieron al homicida, la familia de la asesinada, los vecinos e incluso el hermano del acusado, al que llamó telefónicamente para confesar el crimen.