El delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González Pérez, y el teniente coronel de la Guardia Civil en la ciudad autónoma, Andrés López, han cifrado este lunes “entre 400 y 500” el número de inmigrantes subsaharianos asentado en Marruecos en las inmediaciones de Ceuta esperando su oportunidad de acceder a territorio español, ya sea por la vía marítima o por la terrestre, como por primera vez en lo que va de año han logrado a primera hora de la mañana 33 indocumentados (34, según Cruz Roja).

En declaraciones a los medios, González Pérez ha asegurado que ya ha trasladado al Ministerio del Interior la necesidad de alargar el espigón marítimo fronterizo del Tarajal, anexo al paso fronterizo, que actualmente puede bordearse, cuando la marea está baja, a pie.

El delegado no ha querido responsabilidad a las Fuerzas de Seguridad marroquíes por el éxito del intento de entrada, que según ha resaltado “ha sido protagonizado por aproximadamente unos 80 subsaharianos de los que casi medio centenar ha sido rechazado en el país vecino”.

“Marruecos sigue trabajando y sigue colaborando en el control de la inmigración irregular de forma bastante efectiva, aunque el numero de indocumentados que ha logrado llegar a Ceuta por el mar, aprovechando en muchas ocasiones condiciones meteorológicas adversas que hacen inservibles nuestros recursos humanos y materiales de vigilancia, haya aumentado con respecto a 2012”, ha resumido el ex diputado nacional, quien ha reconocido que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), con una capacidad máxima operativa fijada en 512 plazas, acoge a “alguno más” de los indocumentados que debería.

González Pérez también ha “agradecido” y alabado el trabajo de Marruecos durante el pasado fin de semana, cuando el tráfico rodado se vio parcialmente colapsado, sobre todo entre el jueves y el sábado, debido a una afluencia masiva y “desconocida desde hace 12 años” de magrebíes para volver a sus lugares habituales de residencia en Europa.