Agentes de la Policía Local de Ceuta han detenido este miércoles por la mañana a tres “jóvenes” como supuestos autores de varios atracos perpetrados en el entorno de las naves del Tarajal, si bien sólo les acusarán del que sufrió un individuo, ante la falta de voluntad de denuncia del resto de quienes habían sido robados a punta de navaja.

Y es que la Policía Local detuvo a estos tres invíduos dos veces, tras la primera y al no encontrar nadie dispuesto a refrendar la denuncia de manera formal, los agentes tuvieron que dejarlos marchar, para volver a detenerlos instantes después.

Todo comenzó sobre las 11 horas de este miércoles cuando los agentes realizaban su patrulla en el Polígono del Tarajal. Desde la central se les avisó de un robo en la nave de Neumáticos Ceuta, en el polígono industrial Alborán. Hasta allí se fueron los agentes que entrevistaron al propietario y éste les describió físicamente a los tres individuos que instantes antes “exhibiendo navajas estaban sustrayendo objetos y dinero a los clientes y viandantes de la zona huyendo estos del lugar al ver que el propietario avisaba a la policía”, según hila en el relato la propia Policía Local.

Con la descripción física fresca, los agentes emprendieron la búsqueda de los supuestos atracadores y los logran interceptar poco después. Son “reconocidos sin lugar a dudas por uno de los ciudadanos que se encontraban en la zona, pero este ciudadano al igual que otros manifestaron que no estaban dispuestos a formular denuncia por lo que los agentes, tras comprobar en la base de datos que carecían de requisitorias en vigor, permitieron que se marchasen del lugar”, ha informado la Policía Local.

La falta de cargos duró poco. Los mismos agentes de la Local fueron requeridos por la Policía Nacional, una patrulla de este cuerpo estaba acompañada de otra persona que había sido víctima de estos jóvenes y que, esta vez sí, denunciaba los hechos, por lo que los agentes de la Policía Local trataron de nuevo de dar alcance a estos tres supuestos delincuentes. Y lo lograron. De nuevo los interceptaron en las inmediaciones del Príncipe Alfonso, a la altura del cafetín Mojito. Ahora sí acaban en las dependencias del Cuerpo de Policía Nacional al reconocerlos la persona que había cursado la denuncia a los agentes nacionales “sin ningún lugar a dudas”, según la versión de la Policía Local.