Un agente de la Policía Local ha salvado la vida a un ciudadano este martes cuando se encontraba fuera de servicio. Según ha informado el Cuerpo que lidera Ángel Gómez, los hechos tuvieron lugar a las 23.00 horas, cuando el oficial estaba en su domicilio de la Avenida de África y percibió "un fuerte olor a quemado", observando desde su ventana que desde una vivienda de la calle Enrique El Navegante salia "gran cantidad de humo".

Ante los gritos de auxilio de una mujer, el agente acudió rápidamente al lugar, donde fue informado de que los Bomberos habían sido ya alertados.

Los gritos pidiendo ayuda de una mujer indicando que en el interior de la vivienda estaba un niño hizo que el policía, "poniendo en grave riesgo su integridad física", entrase en la casa. Una vez dentro y a pesar de la gran cantidad de humo existente pudo ver que dos camas se encontraban ardiendo y, tras abrir una puerta cerrada de otra habitación, pudo observar que en una cama se encontraba un joven en estado de insconciencia, presumiblemente por inhalación de humo, "cada vez más oscuro y espeso".

El oficio logró arrastrar a la víctima hasta el rellano de la escalera, donde se logró que recuperara la consciencia. Mientras, la mujer volvió a entrar en la vivienda gritando '¡el niño, el niño"¡!', por lo que el policía, aún respirando a duras penas, se introdujo de nuevo en la vivienda temiendo que hubiese un menor dentro.

El funcionario se cercioró de que no era así y sacó a la mujer al borde de perder el conocimiento. Una vez fuera, la fémina reconoció que con 'el niño' se refería al joven que ya había sido evacuado previamente.

Tras ser desalojado por completo el edificio, la mujer y el joven fueron trasladados al Hospital Universitario. El oficial de la Policía Local fue asistido en el servicio de Urgencias, donde se le diagnosticó "inflamación vías respiratorias por inhalación de humo, conjuntival ocular y lesiones por quemaduras en dedos de la mano".