Como tantas otras veces la tragedia tonteó con el destino y en el último momento apareció la Policía Nacional para abortar el matrimonio. La rápida actuación de los agentes impidió que se llevara a cabo el rapto y el traslado a Marruecos de una niña de tres años. Según informó la Policía Nacional, la menor había sido secuestrada por su madre biológica. La Ciudad Autónoma retiró la custodia de varios hijos menores a esta ‘mamá’, de ahí que se hable de secuestro y no de un viaje.

Todo se remonta a la tarde del pasado lunes, día 15. Alguien que responde a las iniciales F.A.A. informa a la Policía Nacional de “la sustracción de la menor R.A., de tres años de edad”, según la nota de la Jefatura Superior de Policía. La niña estaba bajo la custodia y tutela en acogimiento familiar con el denunciante desde abril de 2009.

El rapto se produjo a la hora de ir al colegio. La tutora de la menor es abordada por otros dos hijos menores de la madre biológica, los niños le piden que permita a la madre (futura secuestradora) que le de un beso de despedida a la niña.

Su error fue acceder a esa petición. En un descuido, mientras la denunciante atiende a un sobrino y al otro hijo menor que tiene en acogida, la madre biológica se introduce en un Renault Clio, junto con la niña de tres años y otros dos hijos de 13 y 15, que habían colaborado al ablandar a la tutora para permitir el beso de despedida. Una vez en el coche huyen.

La Policía alertó inmediatamente a los puestos fronterizos en el Puerto y el Tarajal. Gracias a esa alarma se consiguió localizar en el Tarajal el vehículo con los menores y la supuesta secuestradora, que fue detenida.

La menor fue devuelta a la tutora de acogida y los otros dos menores fueron ingresados en el Centro de Menores de la Esperanza, donde permanecen bajo custodia del Área de Menores de la Ciudad Autónoma.

La detenida M. M. en cambio siguió un camino distinto y ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción CINCO de Ceuta.