La intensificación de las patrullas para tratar de frenar la quema de contenedores y vehículos que se está disparando por toda la ciudad ha dado su primer resultado positivo la pasada madrugada. Aunque en realidad arrojó una de cal y otra de arena. La Policía Nacional logró detener a una persona con las manos aún machadas de gasolina, pero dejó escapar a otras dos.

Según un comunicado de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Ceuta, agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) vieron a su paso por Juan Carlos I a tres personas encapuchadas ocultas tras un coche. Un vehículo que empezó a arder al paso de la unidad policial al tiempo que los tres encapuchados salían por pies huyendo de la escena del crimen.

En ese instante se activó una coordinación con otra patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) y los policías lograron interceptar a una de esas tres personas. Estaba manchada de gasolina y fue detenido por su relación con el incendio del vehículo.

También al mismo tiempo la sala del 091 activó un dispositivo para asegurar la zona en la que se produjo el incendio que ya se había transmitido a los dos vehículos que se encontraban estacionados junto al que ardió y llamaron a los Bomberos.

El detenido pasará en las próximas horas a disposición de la Fiscalía de Menores. Mientras la Brigada de Policía Judicial continúa investigando los hechos y no descartan nuevas detenciones.

Tal y como destaca la propia Policía Nacional en su nota a los medios de comunicación la detención ha sido posible gracias al dispositivo especialmente pensado por la Jefatura de Policía de Ceuta para perseguir los delitos de incendios. Se ha desplegado en horario nocturno con agentes tanto de paisano como uniformados y está coordinado por las Brigadas de Seguridad Ciudadana en la que están comprendidas tanto el Grupo de Atención al Ciudadano como la Unidad de Prevención y Reacción y también está apoyado por la Brigada de Policía Judicial, con la intención de que todos los responsables de estas quemas contra el patrimonio público y privado acaben respondiendo por sus actos ante la Justicia.