Dobles fondos, adosado a los bajos o escondido en el relleno de los asientos, oculto siempre en ingeniosos escondites en los huecos más recónditos del coche… El hachís viaja en los más singulares escondrijos para cruzar el Estrecho. Pero Y.M.R. , de 29 años de edad trató de pasar la droga a la Península con el hachís en el maletero. Ni siquiera llegó al Puerto. Ya en las inmediaciones, la Policía Nacional lo caló y se topó con 33 kilos de hachís en bellotas plastificadas.

“Los agentes destacados en el operativo, ante la presencia de un vehículo que desacelera bruscamente al percatarse del control policial, y comprobar que su conductor responde de forma dubitativa y presenta un estado de nerviosismo impropio, optan por registrar el automóvil en cuyo maletero localiza un habitáculo conteniendo veintiún paquetes de plástico envasando al vacío sustancia estupefaciente”, relata la Policía Nacional en su comunicado. Y.M.R. fue trasladado junto a su coche a comisaría donde uno fue interrogado el otro registrado a fondo, hallando un segundo habitáculo, esta vez en el depósito de gasolina, con más bellotas de hachís en su interior.

Según cálculos de la Policía Nacional la droga habría alcanzado un valor de más de 165.000 euros.