A.K.M., natural de Jerez de la Frontera y vecina de Ceuta, denunciaba que en torno al medio día del tres de febrero, cuando se encontraba en su domicilio y atendía a sus hijos menores de dieciocho y diez meses de edad, sintió que la insultaban y amenazaban desde el exterior a la vez que golpeaban la puerta de entrada a la vivienda, hasta fracturar dos cristales de la misma y conseguir su apertura.

Penetraron en su vivienda dos sujetos, uno esgrimiendo un palo de madera y otro un ladrillo que éste lanzó a la moradora sin alcanzarla, razones por la que tomó la determinación de proteger a los niños con su cuerpo.

Gracias al auxilio espontáneo de los vecinos, los atacantes huyeron pero persistieron en las amenazas verbales mientras se alejaban.

Miembros de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Jefatura Superior de Policía de Ceuta se hicieron cargo de la investigación y, entre otras gestiones, entrevistaron de nuevo a la denunciante, a la que se requirieron pormenores y características físicas de los asaltantes de su domicilio y con ellas se confeccionaron composiciones fotográficas de delincuentes, entre los que resultaron identificados los presuntos autores.

Otras pesquisas revelaron que uno de éstos había sufrido en fecha reciente una agresión con arma blanca que le causó heridas en la espalda que necesitaron asistencia médica y que fueron aparentemente inferidas por un hermano menor de la ofendida en este caso: A.K.M.

A partir de entonces se iniciaron indagaciones para lograr la localización de tales personas y proceder a su detención. Así, durante el día ocho, fueron privados de libertad y pasados a disposición de la Autoridad Judicial, los hermanos H.D.A. y B.D.A, de 18 y 20 años, respectivamente, naturales y vecinos de Ceuta.