Agentes de la Policía Nacional detuvieron durante la noche del pasado martes a un individuo en posesión de un arma de fuego que llegó a empuñar ante los agentes, aunque parece que sin mayores consecuencias. Al mismo se le acusa de dos delitos, el de la tenencia ilícita de arma de fuego y el de resistencia a la autoridad.

Y es que el detenido se delató al salir huyendo de un control que se estaba realizando de forma preventiva en la zona de Arcos Quebrados. Cuando la patrulla policial estaba identificando un grupo de personas, una de ellas abandonó el lugar de forma “súbita y sorpresiva”, según el relato policial.

Tras percatarse de ellos, dos agentes procedieron a la persecución del individuo. De poco sirvió que le dieran el alto. Hizo caso omiso. Durante la persecución el fugado introdujo su mano derecha en el bolsillo central de la sudadera esgrimiendo un arma de fuego de tipo semiautomática.

Finalmente ambos agentes lograron interceptar a esta persona que optó por deponer su actitud logrando ser reducido tras un forcejeo. Dotaciones de la Unidad de Intervención Policial se desplazaron n la zona para trazar un perímetro de seguridad y disgregar a las personas que se amontonaron en los alrededores tras ser testigos de los sucedido.

Los dos agentes que propiciaron la detención necesitaron de asistencia médica.