Operarios de la empresa Trace se encontraron a la una de la pasada madrugada del miércoles al jueves a una mujer llorando cerca de la barandilla que impide el acceso al acantilado que bordea la playa de La Peña frente al centro de salud de Recinto y optaron por contactar con la Policía Nacional por lo que pudiera pasar.

Hasta allí se fueron los agentes de la Policía Nacional del Grupo de Atención al Ciudadano que en ese momento patrullaban la noche ceutí a bordo de un vehículo oficial, según ha informado la propia Jefatura Superior de la Policía en Ceuta.

El temor de que saltara al vacío los movilizó de forma urgente y una vez allí pudieron observar a una mujer agarrada a la barandilla metálica, junto al precipicio. Lloraba y fritaba a la par que agitaba un papel con una de sus manos.

Los agentes consiguieron tranquilizarla. La mujer les indicó que tenía un fuerte dolor en el pecho y que, debido a sus problemas económicos, llevaba ya unos días muy nerviosa. Ante el cuadro, los agentes consiguieron convencerla para acompañarla a su casa, una vez le ayudaron a salir del lugar en el que se encontraba. En su domicilio recogió documentación y los propios agentes la trasladaron hasta el Hospital Universitario de Ceuta, allí se quedó ingresada.

La Jefatura Superior refiere a su vez que con este son ya una decena los servicios humanitarios prestados desde que arrancó este 2022. Ahí se incluye, según la nota policial desde acompañar a personas desorientadas hasta auxiliar a personas mayores caídas en su domicilio.