La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, en funciones de guardia, ha enviado a prisión a los tres yihadistas detenidos el pasado viernes en dos operaciones de la Guardia Civil en Ceuta y en Figueres (Girona) acusados de delitos de terrorismo.

Según precisa EFE, fuentes jurídicas han informado de que la magistrada ha acordado prisión sin fianza para las dos personas afines a la organización yihadista Dáesh que fueron detenidas en Ceuta así como para el holandés de origen marroquí, que había retornado de Siria, y que fue arrestado el mismo día en esta localidad gerundense.

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En el caso de los detenidos en Ceuta se les acusa de ser “personas afines a Daesh” que habrían experimentado “un largo proceso de radicalización” formando “un grupo cohesionado que había llegado a un nivel muy alto de determinación para el desarrollo de actividades terroristas”. Según el Ministerio del Interior, “los detenidos habrían pertenecido a un grupo de extremistas que mantenían reuniones en las que se ensalzaban los actos de terrorismo ejecutados en diversas partes del mundo. En concreto, el ataque del 13N en París era visto como un ejemplo a seguir en España”.

Durante el arresto, la Guardia Civil localizó en un terraplén de Príncipe Felipe un “depósito de armas”, que contenía un subfusil automático con su cargador con munición de 9 mm así como tres machetes.

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