El ex profesor de gimnasia del CEIP Ramón y Cajal de Hadú, acusado de abusos sexuales a dos de sus alumnas de tan solo 4 años, no ha querido esperar más, ni tan siquiera al testimonio de los peritos, y ha optado por adelantar su declaración sin esperar siquiera al testimonio de los muchos peritos que aún quedan por testificar.

El acusado ha querido dejar claro desde el principio a la Sala que estaba dispuesto a colabora y responder a todas las preguntas: “No sabe la impotencia y la rabia que tengo por dentro después de escuchar lo que he escuchado. No se imagina los dos años de sufrimiento”,subrayó defendiendo con vehemencia su inocencia. Ha negado tocamientos a las menores denunciantes, ha negado que usara habitualmente el cuarto de baño del almacén de material deportivo, y ha negado incluso que llevara a las niñas al baño, algo de lo que se encargaba su tutora. 

“Le garantizo cien por cien de que tengo la conciencia muy tranquila, no he hecho nada de lo que me acusan”, ha insistido a preguntas de la Fiscalía y de la acusación particular.  “No señoría, de verdad que no”, insistía cuando se le repreguntaba. “Jamás se me pasaría por la cabeza hacer algo de este tipo ni con menores no con mayores”, ha garantizado. Menos aun, se ha reafirmado, una “barbaridad” que puede acabar con su carrera de maestro, su única y verdadera vocación. "¿Cree de verdad que iba hacer tales barbaridades, tirar por tierra mis proyectos de vida, los proyectos que tenia con mi mujer, con mi familia?¿De verdad lo cree?”, ha preguntado el acusado al Fiscal.

Entonces, ¿por qué lo señalan las dos niñas? ¿Por qué el relato es tan sólido, con detalles coincidentes entre las dos niñas cuando una de las familias ni siquiera tenía noticia de los posibles abusos? Y de ser mentira, ¿por qué se lo iban a haber inventado? Preguntas de la acusación y la Fiscalía para las que el acusado no tiene respuesta. “Pensaba que era un móvil económico., que tampoco lo descarto”, ha argüido el acusado, “pero si es verdad que hay alguien que ha hecho esas barbaridades… pero ya le digo que un profesional de la docencia o de la educación física es imposible”.

El acusado insistió una y otra vez que ignoraba por qué se había mezclado su nombre en estas acusaciones.  “Quizá con toda la bola que se ha hecho se asocia mi nombre a una acción que no era la real, quien sabe, igual los padres al intentar ayudarlas, no lo sé, pero si le ha pasado algo lo siento muchísimo por sus padres, que tiene que ser terrible, pero yo no he sido. (…) El único motivo que se me ocurre es que le haya ocurrido otro ámbito y se quieran quitar el marrón si ha sido un familiar o un amigo”, baraja. En ello que parece no tener tampoco dudas es que ve a la familia “capaces” de una denuncia falsa de este calibre, aunque hubiera dicho poco antes no conocer apenas a la familia. Tan solo de una reunión con la madre y “dos o tres” con el padre, que estaba indignado, recuerda, porque su hijo no estaba en el equipo de futbol por mal comportamiento. "Le expliqué que la educación física no es solo jugar al fútbol o correr, que son valores. Creo que no le sentó bien", ha deslizado.

El testimonio del acusado ha puesto este martes punto final a la primera y accidentada primera jornada de la vista por el caso de presuntos abusos a menores de 4 años en el CEIP Ramón y Cajal. La vista continua este miércoles en horario de mañana con el testimonio de los técnicos, agentes y peritos restantes.