Resuelta una estafa con la tarjeta de 575 euros


Resuelta una estafa con la tarjeta de 575 euros

- Se trata de una práctica conocida como ‘carding’ en la que los delincuentes sustraen datos de usuarios con tarjeta para realizar compras a través de internet de forma anónima o a nombre de otras personas

Un ceutí denunció hace unos meses en la Jefatura de la Policía Nacional en Ceuta que al comprobar sus movimientos de cuenta aparecía un cargo en su tarjeta por valor de 575 euros que no le cuadraba. Al preguntar al banco le explican que se corresponde con una compra en una agencia de viajes; la denunciante no había realizado esa operación así que se fue a la Policía.

Anulación de tarjeta para evitar nuevos cargos no deseados y denuncia que pone en marcha al Grupo de Policía Judicial encargado de de los delitos económicos, así como los efectuados a través de las neuvas tecnologías, en concreto a través de Internet.

Dentro de estos últimos se encuentra la modalidad del ‘carding’, cuyo modus operandi consiste en que los cyberdelincuentes, valiéndose de distintos programas informáticos destinados a la obtención de datos registrados por las empresas relacionadas con el comercio electrónico (sobre todo los relativos a las tarjetas de crédito) para usar los números de esas tarjetas fraudulentamente y beneficiarse económicamente, ya sea, traspasando dinero directamente a otras cuentas o bien, realizando compras, mayoritariamente vía on line, que serían cargadas a esas tarjetas.

Cuando esos cargos son realizados en compras por interne, estos delincuentes suelen extremar las medidas de seguridad, para así, asegurarse su anonimato, realizando las conexiones a través de cibercafés, áreas wifi públicas o aprovechándose de aquellos usuarios con routers inalámbricos no suficientemente protegidos, dificultando, más si cabe, la investigación de los agentes.

En este caso concreto, el grupo encargado de la investigación logró identificar a varios de los implicados: A.R.C, británico afinacado en Marbella; I.D.G.P. español residente en Granada y J.R.S., español residente en Almería. Si bien sobre estos dos últimos los agentes tienen sospechas fundadas de que podrían estar en el lado de las víctimas y no de los delincuentes. La Policía ha puesto la actuación a disposición judicial.

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