"Sabían lo que hacían". El equipo directivo del IES Clara Campoamor, que abrió sus puertas en Huerta Téllez hace siete años y que hasta ahora no había sido víctima de ningún robo, sospecha que alguien "con alguna relación con el centro" ha participado directamente en la desaparición de 51 ordenadores portátiles y 2 computadoras de sobremesa durante el pasado fin de semana.

El director del centro, León Bendayan, y el resto de profesionales encargados de poner a punto el instituto para el restablecimiento de la actividad lectiva, este martes, tras las vacaciones de Navidad, dejó todo "en orden" el viernes a las 14.00 horas, cuando cerró sus puertas por última vez.

Al reabrirlas para comenzar el segundo trimestre, se encontraron con una persiana forzada y las puertas de tres aulas violentadas. En dos de ellas, los ladrones se hicieron con su botín. En la tercera, la suerte quiso que los encargados de los equipos informáticos se los hubiesen llevado para hacerles "diferentes ajustes".

"Aún no sabemos cómo entraron al centro, que después de siete años sin incidentes pensábamos que estaba a buen resguardo, pero una vez dentro aparentemente fueron directos al lugar en el que estaban los ordenadores", ha lamentado Bendayan, que tras presentar la correspondiente denuncia ante la Jefatura Superior ya ha recibido este martes la visita de la Policía Científica para reunir pruebas que conduzcan a esclarecer la autoría de la fechoría.

El director del IES Clara Campoamor valora cada ordenador "entre 250 y 300 euros", por lo que el montante total del suceso rondaría los 15.000 euros de perjuicio para el centro, cuyos responsables prevén verse con el director provincial de Educación este miércoles para valorar la posibilidad de restituir las computadoras, que en el caso de los portátiles formaban parte de la dotación del programa 'Escuela 2.0'.

El IES Abyla ya fue víctima de la sustracción de 25 ordenadores del mismo tipo durante la primera semana de diciembre. En aquella ocasión, la Guardia Civil detuvo a tres menores cuando huían con las máquinas por los alrededores del 'Alfonso Murube'.