Seguridad Nacional teme un repunte de la presión migratoria en el Mediterráneo Occidental


Seguridad Nacional teme un repunte de la presión migratoria en el Mediterráneo Occidental

- El 'Informe Anual de Seguridad Nacional 2016' refiere que "grupos terroristas como el DAESH se benefician directamente" de las actividades relacionadas con el tráfico de seres humanos

- Destaca que "las autoridades marroquíes mantienen una colaboración excelente en la lucha contra la inmigración irregular y contra las redes que se lucran de este fenómeno”

En un mundo globalizado, todo está relacionado. Ahora que, según el Departamento de Seguridad Nacional (DSN) del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, “la crisis humanitaria de migrantes y refugiados se presenta como uno de los mayores desafíos para la UE en su conjunto”, las redes de inmigración “se caracterizan por ampliar sus actividades delictivas en todo el espectro de actividades relacionadas con el tráfico de seres humanos”.

En ese contexto, "grupos terroristas como el DAESH se benefician directamente de esta actividad criminal”, avisa el informe, que matiza que “sin poder afirmar un empleo masivo, se han registrado casos de terroristas islámicos que han utilizado la ruta mediterránea para acceder a países europeos”.

El ‘Informe Anual de Seguridad Nacional 2016’, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso Ceutaldia.com, presta más atención a Ceuta por la presión migratoria que soporta que por el elevadísimo número de detenidos en la ciudad, en términos relativos sobre su población, por su supuesta vinculación con el terrorismo de inspiración yihadista, fenómenos no del todo separados.

“La necesidad de poder detectar estos tránsitos cuestiona el equilibrio entre la debida gestión humanitaria y la salvaguarda de la seguridad”, reconoce el (DSN), que estima que “la flexibilidad operativa de estas redes criminales, que operan en función del potencial beneficio económico, hace que no se pueda descartar un repunte en la zona del Mediterráneo occidental”.

El dictamen recoge que en 2016 se produjo un aumento del 54% en las llegadas por mar con respecto al año anterior y “destaca” la “fuerte presión migratoria en Ceuta y Melilla, donde a los asaltos a los perímetros fronterizos se añade un acuciante exceso de ocupación de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI)”.

En este sentido, refiere que “la cooperación con Marruecos resulta esencial para frenar los flujos migratorios que desde África llegan a España” y recuerda que en enero del año pasado se reunió en Rabat el Comité de seguimiento del I Foro Hispano-Marroquí de migración y desarrollo, en cuyo marco se acordó la realización, en mayo, de un Seminario informativo sobre la protección social de los inmigrantes en España y Marruecos que contó con la participación de representantes de asociaciones de marroquíes residentes en España, expertos del medio universitario, agentes sociales y miembros de la sociedad civil. Este acto “ha permitido un mejor conocimiento mutuo y la identificación de intereses y desafíos comunes”.

Para el DSN, “en este entorno, las autoridades marroquíes mantienen una colaboración excelente en la lucha contra la inmigración irregular y contra las redes que se lucran de este fenómeno” y su cooperación “se ha traducido en una reducción muy significativa tanto de los asaltos a los perímetros fronterizos, como de las entradas irregulares por esta vía”. Además, España mantiene “un despliegue permanente” con la misma finalidad en “países clave” en la costa atlántica-africana, como Senegal y Mauritania, “que sigue funcionando eficazmente”.

“En Ceuta y Melilla la alta presión migratoria del norte de África se refleja en la presencia de bolsas de inmigrantes subsaharianos repartidos en el norte de Marruecos, y por los flujos de solicitantes de asilo procedentes de Siria, aunque se registró en las últimas semanas de 2015 un descenso continuo en las entradas”, contextualiza el documento, que explica que la situación de los CETI de ambas ciudades autónomas “ha arrojado una tasa de ocupación que se ha mantenido durante todo el año por encima de su capacidad óptima de acogida (660 plazas en Melilla, de las cuales 180 se crearon en 2015, y 512 en Ceuta)”.

Para contrarrestar esta situación el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y el del Interior “han redoblado sus esfuerzos para aumentar el ritmo de los traslados de personas desde los CETI a un centro adecuado en función de su situación individual”.

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