Alrededor de medio centenar de migrantes, que aseguran ser solicitantes de asilo, la mayoría argelinos y tunecinos, además de algún marroquí, se han concentrado en una sentada de protesta ante Delegación de Gobierno para reclamar su traslado a la Península.
Su tarjeta de solicitantes de asilo no les permite salir de Ceuta en un plazo mínimo de dos años y reclaman que se suavice la medida y se les permita cruzar ala Península y seguir su camino a Francia y Bélgica.
Como sucediera en el caso de los migrantes asiáticos, rechazan pedir asilo en Ceuta por la limitación de movimientos que supone y lamentan que se dé prioridad solo a las familias y los hombres solos queden relegados a esperar “años”.