En junio, se registraron más de 30.700 cruces fronterizos irregulares en las cuatro principales rutas migratorias hacia la UE, cayendo  en el primer semestre de 2017 un 68 por ciento con respecto al mismo período del año pasado a alrededor de 116 000, aunque Italia y España se mantienen por encima de las cifras de hace un año, según el último informe FRONTEX.

De esos 30.000 migrantes detectados, casi una tercera parte, alrededor de 9.000, optaron por la ruta occidental, donde el número de detecciones de cruces fronterizos casi se triplicó en los primeros seis meses de 2017 en comparación con el mismo período de 2016, especialmente por vía marítima.

Pero la ruta más usad en los movimientos migratorios, con casi el 90 por ciento, es la del Mediterráneo Central, que aumentó un 8 por ciento en mayo, hasta superar los 24 800, elevando el total de los primeros seis meses del año a 85 000, un 21 por ciento más que la cifra de los mismos meses de 2016.