Cinco de las diez menores de edad que han denunciado al presunto agresor sexual encarcelado la semana pasada han declarado este miércoles en sede judicial en el marco de las diligencias abiertas, que proseguirán la semana próxima con las testificales de las otras cinco niñas, la mayoría con entre seis y diez años de edad, aunque algunas son más pequeñas todavía.

La declaración en sede judicial se ha realizado con los psicólogos como protagonistas y en presencia de la juez instructora, la defensa del acusado, la Fiscalía y la única acusación particular que se ha personado hasta la fecha. Las testificales se han grabado para, si es posible, evitar a las menores pasar por el trance de volver a declarar en el juicio oral.

Las menores han ratificado en sede judicial en términos generales los testimonios recabados por la Policía Nacional tras el arresto del detenido, que primero fue arrestado tras la denuncia de unos vecinos por tocamientos en su propio domicilio de Pasaje Recreo a una pequeña que también es alumna del CEIP Lope de Vega en la que el encartado trabajaba desde principios de este curso como trabajador de mantenimiento adscrito al Plan de Empleo.

El testimonio de esa primera niña condujo a los investigadores a creer que las supuestas agresiones sexuales podrían haberse registrado también en el propio centro educativo, sospecha que se ha visto respaldada por las denuncias de nueve menores más, en algunos casos tan pequeñas que difícilmente pueden articular una reconstrucción verbal de lo sucedido.

La juez de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ceuta ordenó el martes de la semana pasada en funciones de guardia el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de J.A.G., de 51 años, el hombre detenido el sábado anterior por presuntos abusos sexuales a menores. La instructora mandó su ingreso en la cárcel por un presunto delito continuado de abuso sexual a menores de 16 años. Por uno de los casos se enfrenta a hasta doce años de cárcel y a seis más por cada uno de los otros nueve, un total de 66.

Durante su declaración en sede judicial el detenido negó los hechos que se le atribuyen. Una de las denuncias la ligó con sus “malas relaciones” con los padres de una niña y para las otras nueve ha asegurado no tener “explicación” alguna.