El vicepresidente de la patronal ceutí denuncia a un grupo de la UIR por persecución policial


El vicepresidente de la patronal ceutí denuncia a un grupo de la UIR por persecución policial

- Guerra, que el sábado fue reducido y esposado en uno de los locales de ocio que gestiona en el Poblado, acusa a los agentes intervinientes de detención ilegal

- El Juzgado de Instrucción número 6, que ha considerado el delito de atentado que le imputan los policías como una falta, suma en el mismo proceso la denuncia de un cliente y los antecedentes aportados

El vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) y máximo responsable de la Federación de Hostelería de la Cámara de Comercio de la ciudad autónoma, Pablo Guerra, que gestiona tres locales de ocio en el Poblado Marinero, ha denunciado ante el Juzgado de Instrucción número 6 a un grupo de la Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la Policía Local por un presunto delito de detención ilegal que su defensa enmarca en un proceso de "persecución policial" que se remonta a hace varios meses.

Guerra ha presentado su denuncia después de que este lunes fuese citado a declarar en el juicio rápido convocado para dirimir la presunta comisión por su parte, la noche del viernes al sábado pasado, del delito de atentado a la autoridad que le imputaban los agentes que le detuvieron en uno de sus establecimientos.

Tras oír su declaración y la de los policías intervinientes el Juzgado ha decidido considerar su proceder como una falta de desobediencia y agrupar en las mismas diligencias la denuncia que uno de los clientes que se encontraban en el pub cuando Guerra fue arrestado formuló ante la Jefatura Superior de la Policía Nacional contra los efectivos de la UIR y los "antecedentes" de supuesta "persecución" sobre su persona, su entorno y sus negocios que el vicepresidente de la CECE ha presentado.

Según la versión de Guerra y varios testigos presenciales un grupo de agentes de la UIR se personó en el local a las 5.15 horas de la madrugada del sábado conminando a los responsables del local a bajar la música y cerrar sus puertas. "Acto seguido", siempre de acuerdo con este relato, los policías volvieron a entrar tirando por el suelo parte del material informático y discográfico del local.

Cuando Guerra medió ante los agentes el empresario fue reducido, esposado, trasladado a un furgón policial y desplazado hasta la dependencias de la Policía Nacional "utilizando la menor fuerza requerida" según la versión policial, de la que el hostelero discrepa.

Pablo Guerra tiene previsto denunciar al Defensor del Pueblo el comportamiento de este grupo de la UIR, que ha querido separar del resto de agentes de esta misma Unidad y del Cuerpo de la Policía Local en general, contra la que ha querido dejar claro que "no tiene nada en contra".

El vicepresidente de la patronal ceutí denuncia a un grupo de la UIR por persecución policial


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