- sábado 20 abril 2024
No sé si se puede hablar de felicidad en el trabajo en estos momentos. Por supuesto, a los que no trabajan no les hará mucha gracia el asunto. Sin embargo, a pesar de las dificultades, y ya pensando en la salida de la crisis económica, hay profesionales que estudian estos temas. Por eso me ha llamado la atención que con esta perspectiva el próximo mes de junio, la Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas vaya a celebrar un Congreso que tratará de la felicidad en el trabajo como clave de la competitividad.
Mientras que se celebraba el Día del Emprendedor en Ceuta, asistía a la conversación que mantenían dos profesionales del Derecho, en la que uno le decía al otro, que cada vez se alegraba más de no haber aprobado una oposición, después de ver los recortes de salarios que se iban a producir. El otro le respondía que él prefería cobrar unos euros menos por la crisis, pero cobrar todos los meses. Estos son algunos de los sentimientos encontrados que hay sobre la crisis económica.
Mucho se viene hablando de la eficiencia de la Universidad pública en el proceso de convergencia europea. También de estudios e indicadores que nos muestran la baja calidad de nuestras universidades, en relación con las de otros países. Algunos de estos datos nos los dio el Rector de la Universidad de Granada días atrás, en las visita que realizó a la Facultad de Educación y Humanidades de Ceuta, para explicarnos determinados aspectos del proceso de adaptación a las nuevas titulaciones de Grados. Otros ya los conocíamos por lo que se viene publicando.
El 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro. Se hace desde 1996, cuando la UNESCO decidió declararlo para fomentar la lectura y, de paso, proteger los derechos de autor y la industria editorial. Esta fecha coincide con la que se creía que fue la de la muerte de escritores ilustres como Cervantes, Shakespeare, o Garcilaso de la Vega. En España se celebra desde 1926. En Cataluña, que también es parte de España, dicha festividad coincide con el Día de San Jorge (Sant Jordi, para ellos), patrón de esa Comunidad. La costumbre allí es regalar flores y libros a las personas queridas. Es su día de los enamorados.
Efectivamente. El Secretario General de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, ha estado en Ceuta. Y lo ha hecho con mucha dignidad. Ha tardado más de un año, desde que en diciembre de 2008 se le nombrara para ese cargo. Pero lo prometió, y ha cumplido. Esto es lo que cuenta. Y el mensaje de esperanza que ha transmitido a los trabajadores, también. El hecho de que no se haya reunido con aquellos que vienen negando de forma contumaz la constitución de una Mesa por la Economía, ha sido lo más criticado por parte de algunos. También su participación en la manifestación de parados. Para otros, sin embargo, han sido dos actos de justicia.
Los parados siguen manifestándose a diario por las calles de Ceuta, impasibles al desaliento. Un día lo hacen ante la Delegación del Gobierno. Al siguiente ante el Ayuntamiento. Mientras tanto, en las calles se oye de todo. Desde frases compasivas y comprensivas con la difícil situación por la que atraviesan estas familias, hasta las típicas bravuconadas de aquellos que sólo se acuerdan de la caótica situación del tráfico en Ceuta cuando pasa la manifestación por algún punto sensible. Mientras tanto, las Autoridades, como si no fuera con ellos. Dicen que no tienen competencias. Pero tampoco la tienen para la planificación de la economía y, sin embargo, sacan pecho cuando algún estudio sugiere que Ceuta es de las regiones que mejor han resistido la crisis económica. Simultáneamente, a los aduladores de una y otra administración, se les llenan las bocas de rimbombantes calificativos para ambos responsables. Hasta desayunando, o paseando, se puede escuchar la típica horterada de '...lo que usted diga, Presidente', o '...a a su disposición, señor Delegado', como si de altos mandatarios se tratara. Curioso contraste.
Días atrás tuvimos portavoz sustituta, por ausencia de su titular. Era la Consejera de Cultura, Mabel Deu, que a mí me cae bastante bien. Todo perfecto, hasta que le mentaron a la 'bicha', es decir, a la coalición Caballas. Cambió de color. Lo único que se le ocurrió hacer fue manifestar en voz alta la duda que tenía acerca del resultado de su entrada en la escena política local. La razón, que ya se conocía a los dos principales dirigentes de la coalición. Yo dudo que muchos de los que tanto hablan los conozcan bien, pero decir esto y nada es lo mismo. De hecho no creo que de sus palabras pueda salir un mensaje claro y coherente. Sobre todo porque me constan las buenas relaciones personales y profesionales con alguno de ellos.