La Administración General del Estado ha asumido el control de la gestión del servicio de comedor del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), pagando a los proveedores y asegurando que llega la mercancía necesaria y llevando a cabo el mantenimiento. Todo menos los trabajadores.
Tras la espantada de la empresa adjudicataria, que no paga a su plantilla y acumula deudas con proveedores, la Administración se ha hecho cargo de la provisión de comedor del CETI, pero se lava las manos respecto a la plantilla, que lleva seis meses viendo como su sueld se retrasa, temiendo que un día la empresa desaparezca y no vuelvan a cobrar
“Lo único que responden es que nosotros pertenecemos a la empresa, pero a la empresa la contrataron ellos”, explica una de las empleadas de Dulcinea Nutrición, la adjudicataria del servicio de comedor del CETI que lleva meses con retrasos en sus pagos a los trabajadores y a los proveedores. “Empresa que ellos han contratado”, insiste.
“La administración se está haciendo cargo de todo menos de nosotros”, lamenta una portavoz de las trabajadoras que asisten impotentes a cómo se solucionan los problemas de provisiones y pedidos, “para que no falte nada” pero se desentienden de ellas.