- En estos días de balances de los Gobiernos, valorando la situación del país y lo realizado en el año que finaliza, un denominador común que inevitablemente aparece es el tema de la crisis, tanto a nivel nacional como autonómico.

Es una obviedad, pero no me satisface incidir en la herida por la que cada día sufren millones de ciudadanos españoles de la que no son ajenos los ceutíes.

La evidencia es que al final de este año estamos peor que cuando terminó el año anterior, a pesar de las cortinas de humo con las que pretenden ocultar las responsabilidades algunos de los gobernantes actuales, trasladándolas al pasado. Los problemas no se han diluido se han agrandado. Las críticas por su actuación, repulsas, el pesimismo y la insatisfacción que ha sacudido al país, las manifiestan los ciudadanos en sus comentarios familiares, laborales, los que se producen en los lugares de ocio, así como en las manifestaciones y cuando ha habido huelga.

Miembros del Gobierno han reconocido que a veces gobernar lleva aparejado repartir el dolor. Desgraciadamente somos testigos de este acontecimiento que no ha dejado de aplicarse. En ocasiones comentan que no les gusta tomar determinadas decisiones, pero el sacrificio y los perjudicados son siempre los mismos.

Independientemente de lo que hagan los gobernantes es imprescindible para nuestra ciudad y para el conjunto del país, el papel que desempeñe el Partido Socialista. No tengo duda alguna que a nivel local y nacional el PSOE velará más que nunca por contribuir a mejorar la confianza de los ciudadanos. Por encima de los intereses de partido siempre estarán las necesidades de Ceuta y del conjunto del país. Estoy seguro que su objetivo no es crucificar a ningún Presidente del Gobierno en la que es experto el partido gobernante. Por lealtad a España y a los ciudadanos seguirá planteando propuestas y planteamientos de colaboración al Gobierno, sin callarse ante lo que perjudique a los ciudadanos y con la cabeza bien alta, porque si no lo hace estaría dejando de cumplir con su obligación que en definitiva lo que persigue es mejorar la calidad de vida de las personas.

Como decía el secretario general del PSOE de Ceuta, José Antonio Carracao, la mayoría de sus propuestas han sido dirigidas al estímulo de la economía y para la mejora de los asuntos sociales de nuestra ciudad. Ceuta necesita mejorar el tejido industrial e incrementar la dinamización y las ideas en el sector servicios, para mantener y crear puestos de trabajo. Si tienen que seguir reduciéndose los gastos en festejos y protocolarios, adelgazar el número de miembros del Gobierno de la ciudad y ser más escrupulosos en los emolumentos y dietas de los mismos, sin duda alguna los ceutíes lo agradecerán.

El PSOE, como dijo su vicesecretaria general Elena Valenciano, no se resignará. Tiene que contribuir con sus ideas para evitar las operaciones contra los ciudadanos y apoyar a España en su imagen exterior, colaborando en las Instituciones de Bruselas con el Partido Socialista Europeo.

Estamos en unas fechas que invitan a expresar agradables deseos. Las palabras solidaridad, colaboración y aunar esfuerzos serán citadas frecuentemente, pero que no se les olvide a nuestros políticos que detentan el poder a lo largo del año. Sin dejar al margen la realidad y considerando las dificultades que tenemos que superar, me gustaría poder manifestar al final del próximo año que las cosas han funcionado mejor, que nuestros gobernantes han conseguido llevar al país y a la ciudad por unos derroteros que producen menos sufrimiento y más tranquilidad, porque significaría que los ciudadanos han salido beneficiados, que es lo prioritario.