Carlos Verdejo
Carlos Verdejo, portavoz de Vox Ceuta

No son tiempos en los que apetezca especialmente bromear o saltar de alegría. La crisis sanitaria y transversal provocada por el coronavirus hace que todos los representantes públicos (o al menos eso quiero pensar) estemos preocupados. Preocupados especialmente porque no surja un rebrote de la enfermedad, así como por los efectos devastadores en los trabajadores.

Los cinco grupos de la Asamblea han apoyado desde el principio el paquete de medidas de un Gobierno que ha estado abierto a escuchar las propuestas de VOX y así debe ser reconocido. Como no me cabe duda de que cada grupo político, priorizando el interés general, habrá trasladado las sugerencias que estimase oportunas.

Un caso aparte y me da vergüenza tener que mencionarlo, son los dos floreros de la Asamblea, los tránsfugas que se hacen llamar diputados no adscritos, quienes este viernes han sacado a relucir su lado malote publicando un par de artículos sobre los malvados integrantes de VOX Ceuta.

"Chema nunca ha sido un Mauro Silva, un Casemiro o un Busquets, de ser futbolista más bien sería de esos comodones, de los que no gustan a Mourinho o Simeone"

A pesar de la imprescindible seriedad de estos días, me tomaré la licencia a modo de pasatiempo de fin de semana, de compartir con mis congéneres unas líneas ligeramente cómicas sobre este inusual binomio. Y es que, si bien no estamos para bromas, una leve dosis de humor también es necesaria. Humor del malo, lo reconozco de antemano.

Chema sigue siendo Chema, el de VOX, el de hablo mucho y trabajo poco. Cero propuestas y cero interpelaciones presentadas en sus ya cinco meses como diputado independiente. Su mayor contribución a la Asamblea, llegar tarde continuamente y votar en escrupuloso silencio a favor de sus nuevos amigos del PSOE.

Por otro lado, no es una sorpresa, Chema nunca ha sido un Mauro Silva, un Casemiro o un Busquets, de ser futbolista más bien sería de esos comodones, de los que no gustan a Mourinho o Simeone. Dentro del mundo televisivo, inspiraría nuevas escenas para Petter Griffin o Homer Simpson, mostrando al mundo los beneficios de la ley del mínimo esfuerzo.

Mari Carmen también conserva su esencia, esa que la llevó en enero a patalear porque supuestamente no se la permitía interpelar. Cinco meses después, sigue sin registrar nada de nada. Su mayor contribución en los plenos ha sido ausentarse varias veces y votar con el PSOE para subvencionar a Enfermos sin Fronteras. Quién lo diría tras aquella estoica campaña de la comadrona contra las parturientas marroquíes. Donde dije digo…

En lo futbolístico sería un Vitolo, vendiéndose al mejor postor de aquella forma, aunque sin la calidad que el canario dejó en el Pizjuán. En el mundo de la caja tonta, no se descartaban ofertas de Sálvame para hablar de pomadas y forúnculos (hasta hoy su única intervención oral en un pleno). Su error fatal, estrenarse en Mediaset con Risto Mejide, decisión ingenua o temeraria que inspiraría a la magnífica Pilar Millán Astray en 1925.

Concluyendo, la actitud de Reina de Inglaterra en la Asamblea debe ser tentadora y poco estresante. Calentar una silla, guardar silencio mientras hablan los mayores y pulsar un botón, cuestionable legado político. Que juzguen los ceutíes.

PD: Quisiera mandar un mensaje de ánimo a todos los ceutíes, de cara a afrontar con la mejor actitud posible la fase 1 de la desescalada. Con disciplina y responsabilidad, unidos como un equipo, volveremos a la normalidad.