El cierre del depósito de vehículos intervenidos de Benzú, decretado por la Consejería de Medio Ambiente, es una “decisión política sin vuelta atrás” pensada para recuperar 10.000 metros cúbicos de dominio público para que “Benzú tenga la expansión que necesita”, ha explicado al Pleno de la Asamblea el consejero Emilio Carreira , en el curso de su réplica a la interpelación del grupo parlamentario socialista en torno al futuro del depósito municipal de vehículos de Benzú, clausurado y sin actividad desde finales de 2015.

Unos planes urbanísticos para la barriada de Benzú que no detalló el Gobierno –ni tampoco pregunto la oposición- pero que sí adelantó que contemplarían un uso residencial, que se presupone recuperaría el proyecto de VPO en la cantera de la barriada, y, probablemente la UTS que reclama la oposición, como únicas pistas sobre el paisaje futuro de la barriada.

Una decisión que ya ha tomado forma de convocatoria de concurso público. La Consejería de Medio Ambiente, a través de Obimasa, ha sacado a concurso la contratación del servicio de depósito de vehículos intervenidos por la Ciudad Autónoma de Ceuta. “Se entenderá como vehículo”, explica la convocatoria, “los vehículos automóviles, las furgonetas de menos de 3.000 kilogramos y análogos”. El presupuesto máximo para la contratación del servicio es de 17.000 euros y el precio individualizado por vehículo será de 49,05 euros por mes de depósito y de 2,73 euros por día o fracción de día de depósito. Las instalaciones de “Hidalgo e Hijos”, que temporalmente usa la Ciudad, cobran 47 euros, según detalló en la víspera del Pleno el presidente Juan Vivas.

Para poder concurrir a esta licitación los ofertantes deberán disponer de unas instalaciones de al menos 25.000 metros cuadrados vigiladas durante las 24 horas del día, además de un seguro de responsabilidad civil de al menos medio millón de euros para responder del valor de los vehículos depositados. El plazo para la presentación de la convocatoria es de siete días desde el pasado lunes 25 de abril y el único criterio será el del precio más bajo. Condiciones y requisitos técnicos que, advirtió Emilio Carreira el pasado lunes 25 de abril, sólo cumple una empresa en Ceuta, ‘Hidalgo e Hijos’, cuyo depósito en Fuerte Mendizábal ya usa temporalmente la Ciudad.

Querella criminal contra Hamed

Una privatización de un servicio hasta ahora público que es “una forma normal de gestión” de la que no hay por qué dudar. “Por eso aprovecho su interpelación para anunciar que voy a presentar una querella criminal contra esa señora que tiene usted detrás por injurias y calumnias contra este consejero”, dijo Carreira a su interlocutor, el líder socialista Manuel Hernández , pero refiriéndose a Fatima Hamed, diputada de MDyC que días atrás acusó al consejero de Medio Ambiente de “dedazo” en la adjudicación del servicio de depósito de vehículos abandonados. “Para denunciar una conducta delictiva de un funcionario público hay que demostrarlo en un juzgado”, explicó Carreira en referencia a las “declaraciones públicas de que yo había aplicado un dedazo y además he favorecido con una adjudicación directa a una determinada empresa y que eso tiene nombres, prevaricación y malversación de caudales públicos. Si lo demuestra yo acabaré fuera de la política y si no tendrá que asumir las consecuencias, pero estoy seguro que no lo va a poder demostrar porque es mentira”.

Desde la bancada socialista, su portavoz y secretario general del PSOE de Ceuta, Manuel Hernández, ha puesto a ciudades como Coín o Córdoba, donde los ayuntamientos establecen un canon por la concesión del servicio. Un canon es, a grandes rasgos, la cantidad resultante de deducir a los ingresos que percibe la empresa concesionaria de los gastos para la prestación del servicio. Una fórmula que Carreira considera que “está demostrado que es antieconómica”.

Por otro lado, Carreira garantizó la tranquilidad de la plantilla que no se verá afectada por la operación y calificó a Hernández de “asustaviejas” al recurrir a la posibilidad de despidos como argumento. Una actitud que, alegó Carreira, “no le queda bien” al líder socialista.