El grupo popular ha rechazado, a iniciativa de Emilio Carreira, consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, el diseño de un plan de movilidad sostenible que reclamaba el grupo socialista para que impulse una política de transporte con criterios ecológicos. Pero, precisa el consejero, no por entender que no es necesario sino por considerar que ya esté en marcha. “El plan ya existe, hay ya un conjunto de medidas en diferentes áreas y eso ya es un plan”, alegaba Carreira para quien “planificarlo todo es un poco soviético”.

Para el PSOE es urgente articular un plan destinado al transporte ecológico, aun así aplaude las iniciativas tomas en este terreno por el Gobierno, recordando que la propia Ciudad Autónoma parece estar en esa misma sintonía cuando decide, a través de la Consejería de Medioambiente y Sostenibilidad, impulsar la compra de 5 vehículos eléctricos por valor de 143.000 euros pero insiste en que se pueden tomar otras medidas para la movilidad sostenible en las ciudades, mejorando la eficiencia energética, ayudando a mejorar la calidad del aire y a disminuir la contaminación acústica y favoreciendo además el consumo de energías de fuentes renovables; así como la necesidad de poner en práctica medidas para reducir la sobrepoblación de coches. “Es preciso recordar que Ceuta cuenta con una estadística de 3000 vehículos por kilómetro cuadrado cuando la media nacional es de 50 vehículos por kilómetro cuadrado”, apuntaba Manuel Hernández, portavoz de los socialistas.

Medidas que, en su mayoría, ya tiene en marcha la Ciudad, insiste Carreira recordando las ayudas a la compra de coches híbridos, la reciente adquisición de cinco coches eléctricos y la intención de aprobar ayudas para que lo adquieran particulares y empresas locales; Así como las obras ya realizadas en peatonalización, el Plan Aparca, o el Carril Bici, que ya tiene dos circuitos diseñados y aprobados, enumeraba Carreira en respuesta a la propuesta del PSOE.

Una explicación que no convenció a los socialistas que no entienden estas políticas como un plan sino como “medidas sueltas” y urge a diseñar un “verdadero plan” con “ejes estratégicos, un cronograma de actuación y un proceso de feed back”. Unas sugerencias que rechazó Carreira de nuevo al entender que “son sólo palabras” y el Gobierno apuesta por las “acciones concretas”.