Allí se reunirán por vez primera 489 obras valoradas en casi tres millones de euros. Pinturas, bocetos, carteles, obra gráfica, mobiliario, galardones y útiles personales del pintor, una valiosa colección adquirida en 2013 en usufructo de cuatro años por el Gobierno de la Ciudad Autónoma. Parte de esa obra, así como sus muebles y enseres personales, se exhibían hasta ahora en San Roque (Cádiz) y en Málaga.

Casi cuatro años en los que la Ciudad ha debido acondicionar el Museo de las Murallas Reales, restaurar 47 de las 489 obras de Bertuchi  y montar la retrospectiva. Una ambiciosa apuesta cultural para la que el Consejo de Gobierno aprobó una partida plurianual de 300.000 euros en agosto de 2013, aunque según los cálculos de Ciudadanos, el presupuesto total superaría los 800.000 euros.

El Museo Bertuchi ha pasado estos años por toda clase de vicisitudes políticas, desde la denuncia de la oposición del dispendio que suponía el alquiler de las obras y su restauración, en los inicios del proyecto, a la más reciente sospecha de fraccionamiento de contratos de Ciudadanos, pasando por las dudas de Intervención o informes técnicos que alertaban de la inconsistencia del contrato.

El fruto del esfuerzo y la inversión podrá verse por fin este próximo lunes tras muchos años de espera y anuncios fallidos de inminente apertura. Ya el pasado mes de septiembre, fuentes de Cultura aventuraban que “con suerte” la Casa Bertuchi estaría inaugurada en diciembre o mediados de enero; poco después, ya con Mariano Rajoy en La Moncloa se decidió esperar a buscar un hueco en primavera en la agenda del ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, posibilidad que finalmente se descartó. Finalmente será en primavera, eso sí, pero sin presencia oficial, aunque sí participarán en el acto de inauguración herederos del pintor.