Pablo Casado en Ceuta IV-12
Pablo Casado en Ceuta
Ramón Rodríguez Casaubón

Dentro de la obra de Goya la serie de “Los Caprichos” siempre me ha atraído, supongo que como a la mayoría de las personas, y dentro de los grabados que la componen mi preferido, probablemente sea, “El sueño de la razón produce monstruos”. 

    Yo haré mi particular gravado, más bien sainete por ser época de Carnavales: “Casado: el sueño de la sinrazón produce monstruos”.

    Sobre un sillón con ruedas en sus patas aparece sentado Casado, recogido sobre sí mismo y apoyado en una mesa. Bajo sus brazos, pegada la cabeza, una foto de Aznar. En la superficie de la mesa aparecen un contrato para el alquiler de una nueva sede y el bolígrafo para firmarlo. Hacia Casado se aproximan desde una tenue penumbra varios animales alados y no son ni gaviotas ni charranes, tampoco muchos de los inmorales charlatanes que por el PP anidan. Son murciélagos y búhos, metáforas de juicios y elecciones que no parecen presagiar nada bueno. La inquietante estampa se completa con un lince ibérico, alegoría de Vox, y un gato símbolo de los madrileños.  Ayuso y Almeida aprietan, aprietan.

    Despierta Casado y no se le ocurre otra cosa que demostrar, no de manera azarosa pues su inteligencia no es generosa, que Podemos incita a la violencia y sin más exige presto le sea aplicada la Ley de Partidos ¡qué esta gente es peligrosa!

    De debajo de la mesa sale Egea, escondido no le pillaran los barones del partido.

    - “Mi señor Casado ¿por qué esta gente es peligrosa?”

    - “¿Cómo se te ocurre preguntarme tal cosa? Escupe ya el hueso de aceituna y escucha. No paran de decir la verdad y al final nos van a desenmascarar. ¿No te parece gran desatino?”

    - “Pues sí, mi señor Casado” indica Egea mientras le coloca la primera babucha.

    Alguien se podría preguntar si la invasión de Irak no fue violencia, si no generó más violencia, si no fue indecencia.

    Por solo un ejemplo poner y en cuanto a la hora de aplicar: ¡al PP casi todo el código penal!

    No me quisiera despedir sin un rap, que mancillo, con la mejor de las intenciones y remito al lector a escuchar el original. En cursiva mis pobres aportaciones. Pido mil perdones a Nach. Lo hago con buena voluntad.

 El original lleva por título “Los zurdos mueren antes”. 

“Los Zurdos Mueren Antes ¿sueño de Casado?”

Horas frente a un papel, pensando

cómo la sociedad seguir crispando
Años frente a un papel, hablando

sin saber lo que estaba proclamando
Mundos bajo la piel, viajando

hace tiempo que no voy a ningún lugar andando
Cómo calmar mi ser, buscando

parecerme a Aznar, ¡lo sigo envidiando!

Hablar es otra forma de acallar al desamor

sigo soltando tonterías sin pudor
Rezar tan solo hace perder tiempo al pecador

y escucharme a mí al librepensador
Yo de tanto que he caído el suelo es mi mejor amigo

y con cada voto perdido ¡Aznar sueño contigo!
Solo escucho al corazón, el resto es ruido

la razón no recuerdo donde la he escondido

Aún sigo vivo aunque he perdido, porque el camino es extenso

los votantes testarudos me dejan indefenso
Solo soy creíble cuando digo lo que pienso

por más tonterías que encadene, a lo cual soy muy propenso
Vuestra falta de consenso hoy me grita con urgencia

¡Casado, Casado, me produces soñolencia!
Que en el rap nunca hay salidas de emergencia

¡en el PP sí, hoy por ti mañana por mí! ¡jamás transparencia!

Es la incoherencia de existir, no celebró grandes gestas

porque no gano elecciones y lejos quedan las metas
Pero de pequeñas cosas se hacer las mayores fiestas

no me queda más remedio, hago eso o siestas
Fuí, quien alejo a cada oyente del abismo

aunque acerqué a España al franquismo
Pero a mí, dime a mí quien me protege de mí mismo

¿el fascismo, centralismo o neoliberalismo?

Deseando que David busque a Goliat y lo derrote…

soy Casado, odio a Podemos, que no se note