La comunidad educativa local viene reclamando unánimente la creación de “un órgano específico en temas educativos para Ceuta y Melilla que acerque la gestión y resolución de los problemas o, en su defecto, dotar a las Direcciones Provinciales de autonomía de gestión”.
En diciembre del año pasado, el propio director provincial, Javier Martínez, subrayó que el MEFP "tiene que pensar ya si quiere seguir centralizando todas las competencias o dejar que las Direcciones Provinciales de Ceuta y Melilla, desde la cercanía, resuelvan los problemas".
Desde su punto de vista "no puede ser es que no tengamos competencias para arreglar una gotera o una cubierta que está mal y pasen no meses sino años para conseguirlo; no puede ser que tardemos, repito, no meses sino años en hacer sustituciones de Personal de Administración y Servicios...".
"En Madrid se sigue decidiendo qué programas o proyectos se pueden implantar cuando deberíamos disponer de esos recursos aquí para curar las heridas que vemos que tiene el paciente. Si tenemos que pedir las vendas a Madrid", criticó, "no vamos a dejar de sangrar nunca".
En la estructura orgánica aprobada en 2018 se dejó en manos de la Dirección General de Evaluación y Cooperación Territorial "la coordinación y el apoyo a las unidades periféricas del Departamento en Ceuta y Melilla, la programación y gestión de la enseñanza, la tramitación de las ayudas de transporte y comedor escolar, la planificación de las necesidades de infraestructura y equipamientos educativos en Ceuta y Melilla, en colaboración con la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de Cultura, el régimen de funcionamiento de los centros docentes y la coordinación de la política de personal docente en el ámbito de competencia territorial del Ministerio de Educación y Formación Profesional".