Así por ejemplo, un peón pasarán de cobrar los algo más de 800 euros mensuales del último plan a más de 1.000 euros. El recorte a media jornada se produce para poder contratar al máximo número posible de personas pese a esta subida salarial. Una medida que según el delegado permitirá además una mayor conciliación de la vida laboral y familiar.
El 90 por ciento de los trabajadores serán personal sin cualificación, y los criterios de selección se mantendran con respecto al año pasado. La única novedad es una propuesta de UGT para que al igual que se respeta en la contratación el porcentaje de mujeres paradas en el INEM, se haga lo mismo con el de jóvenes desempleados menores de 25 años. También se mantendrá un cupo de 500 plazas para colectivos vulnerables en riesgo de exclusión social.
El primer grupo en incorporarse a sus trabajos será el destinado a tareas de apoyo a centros escolares, que lo hará el 1 de octubre. El 16 de noviembre comenzará a trabajar la gran mayoría de elegidos para el nuevo plan. Por último, a finales de diciembre se contratará a la segunda tanda para los colegios de tal forma que puedan terminar el curso en junio.