El sacrificio y el esfuerzo de los bomberos, la entrega abnegada de la doctora Martell, la espiritualidad y la multiculturalidad de Ranchandani y el espíritu deportivo de Eduardo Benítez serán merecedores este 2019 de las Medallas de la Autonomía.El próximo 2 de septiembre, Día de Ceuta, subirán a escenario un puñado de héroes cotidiano, anónimos en su gran mayoría hasta ese día. Son ciudadanos ilustres que merecen una condecoración en nombre de sus conciudadanos. Transcurrido el periodo de presentación de solicitudes, se reunió la Comisión designada para valorar los méritos de los candidatos, basándose en el Reglamento para la concesión de Distinciones Honoríficas de la Ciudad de Ceuta, acordando proponer como Medallas de [a Autonomía para el año 2019, a la doctora Nieves Martorell, a propuesta del PP; Juan Carlos Ranchandani, a propuesta del PSOE; Eduardo Benítez a iniciativa de Vox y al Cuerpo de Bomberos, a propuesta de MDyC..

Nieves Martell

En el caso de la doctora Martell, la comisión designada considera que merecedora der la distinción por su amplia trayectoria en investigación y docencia. Licenciada en 1979 por Ia Facultad de Medicina en Cádiz, entonces dependiente de la Universidad de Sevilla, la doctora Nieves Martell se especializó en Medicina Interna en 1982 y se trasladó poco después hasta Madrid donde, en 1983, se doctoró, con sobresaliente cum laude, por la

Universidad Complutense, institución en la que trabaja como profesora asociada desde 1999. En su haber cuenta con una amplia trayectoria en el campo de la investigación y docencia.

Su actividad asistencial comenzó en 1979, como médico de Urgencias en el Hospital de Puerto Real, en Cádiz, entre 1980 y 1983 en el Clínico de San Carlos, en Madrid, y hasta 1990 fue subdirectora y directora del Centro Municipal de Salud de Tonejón de Ardoz, en Madrid, y responsable del Programa de Prevención Primaria de Accidentes Cardiovasculares. De 1990 a 2008 ejerció como especialista en Medicina Intema en el Hospital Clínico de San Carlos, donde continúa en la actualidad como jefe de sección de la Unidad de Hipertensión. En 2011 se convirtió en Ia presidenta de la Sociedad Española de Hipertensión- Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA). Fue, de hecho, Ia primera mujer en asumir este cargo y para el que ya contaba con experiencia como presidente, desde 2007, de la Sociedad Madrileña de Hipertensión y Otros Factores de Riesgo Cardiovascular (SOMHA).

Juan Carlos Ramchandani

De padre hindú y madre española, es el segundo de cuatro hermanos. Desde muy joven sintió una gran atracción por la India, su cultura y su espiritualidad y en 1985 entró en contacto con la tradición hindú

gudya vaishanava, en la que se inició formalmente. Ramchandani, cuyo nombre hindúes es Krishna Kripa Dasa, es asesor del Hindu Forum of Europe, así como interlocutor en temas relacionados con el hinduismo de la Subdirección General de Relaciones con las Confesiones y de los Arzobispados de Madrid y de Valencia.

Dirigió durante tres años un programa específico de yoga para mujeres en Ceuta, en colaboración con la Consejería de Sanidad y Bienestar Social de Ceuta y fue pionero en introducir clases de yoga en el centro penitenciario, donde impartió clases a los intemos entre 2008 y 2012. Es autor de publicaciones y artículos sobre hinduismo, colaborador asiduo de revistas especializadas y medios de comunicación e imparte regularmente conferencias y seminarios sobre Hinduismo en institutos y universidades, tanto españolas como extranjeras. Es además miembro de varios foros interreligiosos en Sevilla, Valencia, Alicante, Madrid y Tenerife.

Eduardo Benítez Suárez.

Nacido en la localidad Sevillana de Paradas hace 6l años, reside en Ceuta desde su adolescencia, ciudad a la que fue destinado su padre, militar de profesión, y en la que ha desarrollado toda su actividad docente - se diplomó en Educación Especial -, ha formado su familia (es padre de tres hijos) y se ha dedicado a la promoción del baloncesto, del que es todo un referente en Ceuta y una de sus figuras más importantes de las últimas décadas.

Como jugador, compitió durante varios años en la liga EBA, tercera máxima categoría del baloncesto profesional, llegando a ser reconocido en una de las temporadas con el título de mejor base de la competición.

En la actualidad es uno de los pocos técnicos en Ceuta que cuenta con la máxima titulación de la Federación Española de Baloncesto, de entrenador superior, que lo habilita para dirigir profesionalmente en cualquier competición. Ha ¡rechazado varias ofertas para participar en equipos técnicos de la liga ACB, máxima categoría del baloncesto español y ha representado a Ceuta como entrenador en multitud de campeonatos de España, dirigiendo a las selecciones autonómicas de Ceuta de ambos sexos y de todas las categorías.

Hace diez años fundó el Club Baloncesto Camoens, del que sigue siendo presidente, con cientos de jugadores federados, y que promueve la plena integración deportiva y social de los niños, becando a los deportistas cuyas familias padecen una situación económica delicada. Eduardo Benítez, tras recuperarse de un problema de salud que lo ha mantenido apartado del deporte durante los últimos meses, se reincorporará a su club la próxima temporada.

Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Ciudad de Ceuta

(S.E.I.S.) tiene casi 90 años de historia. El servicio se creó en septiembre de 1930, compuesto por 27 personas. Hoy son 82 los miembros del denominado

Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, y al que se accede por oposición desde 1940. El espíritu de sacrificio de estos trabajadores sigue siendo el mismo, como prueban los destacados servicios que han prestado en sus más de 80 años de historia y por los que en 2012 el Cuerpo de Bomberos recibió la Medalla de Oro de la Ciudad.

Esa entrega se demuestra en las rápidas actuaciones que llevan a cabo, como ha podido constatarse en los dos incendios que se han producido este verano en el

Arroyo de Calamocarro. Además de ello, es preciso recordar la actuación de los bomberos que rescataron a los siete inmigrantes subsaharianos que se encontraban escondidos en los huecos del vehículo monovolumen accidentado, el pasado 27 de mayo, en Arcos Quebrados, después de entrar por la frontera del

Tarajal.