Los estudiantes de segundo y tercero de Educación Social de la UGR en Ceuta han pactado este jueves con el decano de la Facultad, Antonio García, regresar a las clases presenciales el próximo lunes y asumir que el Campus universitario de la ciudad es “un entorno seguro”, como así lo estima la autoridad sanitaria local, que a diferencia de la Junta de Andalucía no ha ordenado el paso a enseñanza telemática en Estudios Superiores.

La representante del colectivo, Aicha Abdeselam, ha atribuido al “nerviosismo generado tras la detección de algunos positivos” en la comunidad dicente la decisión de “autoconfinarse” que este miércoles adoptaron y comunicaron por escrito a sus profesores y al Decanato.

“En el escrito ya advertíamos que no dudamos de la capacidad de la UGR para controlar la pandemia y desde el Decanato se nos ha explicado que se están aplicando todos los protocolos de prevención y que la autoridad sanitaria sigue considerando el Campus un entorno seguro en el que se mantendrá la presencialidad mientras no ordene lo contrario”, ha resumido Abdeselam.

García, que el martes se vio con representantes del alumnado, el profesorado y el PAS para pulsar su opinión antes de la cumbre que el viernes volverá a mantener con el Rectorado y el Gobierno local para reevaluar la situación en Ceuta, ha subrayado que “lo más importante es la tranquilidad de los estudiantes y del resto de la comunidad universitaria” y ha explicado que entre sus cerca de 900 alumnos solo hay 9 casos activos de la COVID-19, “ninguno” identificado como contagiado en las aulas.