INFORME

El Gobierno ha creado una pira ideal para una catástrofe en el almacén de la Reserva Estratégica

El Gobierno ha creado una pira ideal para una catástrofe en el almacén de la Reserva Estratégica
Dos bomberos, observando un mapa
Imagen de recurso.
Un informe pedido por Bomberos llega a recomendar deshacerse de forma controlada de los más de 16.500 litros de gel hidroalcohólico almacenados por el riesgo que suponen de que puedan provocar un incendio con grandes daños materiales y humanos

La reserva estratégica de material de prevención contra la covid sigue sumando una polémica tras otra y constatando un desastre absoluto de gestión. Primero fue la compra a dedo con un sobreprecio que podría rondar los 225.000 euros de mascarillas, gel hidroalcohólico, micronebulizadores y desinfectante (judicializada la compra). Luego el extraño robo de un almacén que supuestamente era secreto. Y ahora, que dicho almacén en realidad es una pira perfecta para provocar una catástrofe, según se deduce del informe firmado por un arquitecto a requerimiento del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento y que viene a constatar un importante nivel de chapuza. Un almacén “sin papeles” como sintetizó la portavoz del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC), Fátima Hamed, durante el pleno de control al Ejecutivo este pasado viernes. Un almacén improvisado por la Dirección General de Protección Civil, dependiente de la Consejería de Presidencia y Relaciones Institucionales que dirige Mabel Deu.

Tanto así, que en las conclusiones del informe se llega a ofrecer como recomendación tres alternativas y una de ellas es la destrucción controlada de los 16.560 litros de gel hidroalcohólico.

La ubicación del almacén supuestamente era secreta, lo que no impidió que el pasado mes de diciembre sufriera un robo de miles de mascarillas. Robo aún sin esclarecer, y del que la Policía tuvo conocimiento por la prensa, según ha podido saber Ceutaldia.com, tras hacerlo público el Gobierno días después de que se produjera. Por ese robo era por lo que preguntaba Hamed al Gobierno el viernes en realidad y en el transcurso de esa intervención blandió el informe encargado por los Bomberos que dejó en fuera de juego al Gobierno, tanto que terció Vivas para ofrecer una comisión informativa exclusiva sobre el asunto.

¿Qué dice el informe? Que todo está orquestado para que arda, mucho y bien, el Hospital Militar sin que Bomberos pueda evitar la catástrofe que podría incluir la pérdida de vidas humanas. No se cumple con casi ninguna de las medidas de seguridad que establece el Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos aprobado por un Real Decreto en el año 2017. Hay más de 16.000 litros de gel hidroalcohólico con un 70 por ciento de alcohol dispuestos para que todo salga mal en un sitio preparado para que todo arda mejor.

“En el interior del local, en el suelo, sobre pallets, se distribuyen hasta 23 pilas conformadas cada una de ellas por 48 cajas, las cuales contienen 3 unidades de garrafas de plástico de 5 litros de contenido neto” de líquido inflamable tal y como señala el propio etiquetado del propio producto: la única advertencia de riesgo en todo el almacén.

La lista de deficiencias de seguridad:

“Se carece de la oportuna iluminación para el acceso y manipulación en condiciones seguras. El local dispone de luminarias (fuera de servicio), de tubo de descarga, sin pantallas de protección”. No hay luz para ver lo que se hace y cerca de 16.500 litros de combustible hay lo que uno nunca desearía: “Del mismo modo se observa cableado eléctrico desprotegido”, cables pelados.

“Si bien el local dispone de ventilación natural (dos ventanas que se encuentran cerradas en el momento de la visita y dos rejillas), la ventilación´no es efectiva, apreciándose olfativamente los vapores de alcohol emanados en el momento de apertura de la puerta de acceso”.

El resumen es que los vapores inflamables del alcohol huelen, ergo están ahí, esperando que el cable pelado produzca una chispa para hacer estallar los 16.500 litros de líquido inflamable.

“No se dispone en el acceso al almacén de las preceptivas señales normalizadas que indique claramente la presencia de productos químicos peligrosos y la naturaleza de su peligro. No se dispone en el local de las fichas de datos de seguridad del producto almacenado”.

“Los productos, sobre paletizado, han sido almacenados de manera que no se permite apreciar posibles derrames de manera que los mismos sean fácil y rápidamente identificables. No existen pasillos de separación mínima de 1,20 metros entre pilas de pallets. No han sido dispuestos mecanismos de contención de derrames alguno (suelo de retención, cubetos, drenajes...), dándose el caso que el producto pueda verter incluso al exterior del local”.

¿Y si todo ardiera? “El almacén no dispone de sistema de extinción alguno. Solo consta un hidrante y armario de mangueras en las proximidades, encontrándose fuera de servicio en el momento de la visita (sin revisiones desde 2015, sin presión, mangueras, lanzas y racores corroídos...). No se observa ningún sistema de extinción recomendado por el fabricante (extinción mediante agentes de polvo) ni ningún otro”.

El potencial de carga de fuego es elevado y el almacén es considerado por el informe “un local de riesgo algo, factor 7”. A pesar de todo ello “actualmente no se dispone de sistema de extintores portátiles alguno”.

Tampoco “se establece un sector o área independiente a cualquier otra actividad para productos tipo H225, en cuanto al local inspeccionado se comunica a través de puerta convencional de madera con otras dependencias”.

Se inclumplen 7 de los artículos de prevención que establece el reglamento para el almacenado de este tipo de productos inflamables y de otros 4 artículos de esa normativa ni tan siquiera se puede valorar por carecer de información al respecto, tal y como señala el informe.

“La cantidad de mercancía existente, el nivel intrínseco de riesgo acorde a la densidad de la carga de fuego, unido a las deficientes medidas de prevención y extinción, aumentan la probabilidad de desarrollo y evolución desfavorable en caso de incendio, lo que podría provocar graves pérdidas materiales y humanas, suponiendo un peligro latente, debiéndose proponer la adopción de las medidas correctoras adecuadas con carácter de urgencia”, recogen las conclusiones del informe remitido desde la Consejería de Presidencia a los Bomberos que lo requirieron.

Así se proponen tres posibles soluciones y una recomendación final. Las dos primeras soluciones pasan por almacenar esos 16.500 litros de gel hidroalcohólico de otro modo. Bien en partidas máximas de 50 litros en locales independientes que estén dotados a su vez con extintor; bien en lotes de 250 litros dentro de armarios de seguridad para productos inflamables, que tengan cerca una instalación de sistema de extinción, al menos un extintor de polvo polivalente.

La tercera solución es más drástica y pasa por la “eliminación controlada del total del producto y envases”. Haciendo esa eliminación acorde a la normativa europea.

En las recomendaciones finales se apunta a la necesidad de “disponer por parte de la Ciudad Autónoma de Ceuta de un almacenamiento de productos peligrosos (almacenaje de productos químicos, explosivos, gases combustibles, decomisos de mercancías peligrosas, …) se ha de proponer al órgano competente la creación de unas dependencias específicas, debidamente dotadas, a efectos de garantizar unas condiciones adecuadas de seguridad que permitan su uso para las necesidades ordinarias y extraordinarias que puedan acaecer en nuestro termino territorial y de competencia”.


 

El Gobierno ha creado una pira ideal para una catástrofe en el almacén de la Reserva Estratégica


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