PLENO

El Gobierno roza el apoyo unánime a su plan para un nuevo modelo de ciudad

El Gobierno roza el apoyo unánime a su plan para un nuevo modelo de ciudad
Carlos Rontomé
Carlos Rontomé

Tras más de un año de elaboración, el Gobierno ha sacado adelante el Plan para la reactivación y reconversión económica de Ceuta con el que quiere buscar un nuevo modelo económico que permita a la ciudad escapar a las dos crisis superpuestas que estrangulan su economía: la pandemia de Covid-19 y el bloqueo de la frontera por Marruecos que pone en jaque al comercio local. Un plan para el que el Gobierno ha contado con el apoyo de PSOE, Vox, MDyC y los dos diputados no adscritos y el voto en contra de Caballas.

Un plan que, resumía el portavoz popular, Carlos Rontomé, busca un nuevo modelo de ciudad apoyado en el desarrollo endógeno bajo el mantra “Más España y más Europa”.Pero la pandemia ha hecho que cambiáramos muchas cuestiones y que priorizáramos algunas otras", aclaraba Rontomé. “El plan estaba preparado para un escenario completo (el bloqueo de la frontera) y hemos tenido que adaptarlo a otro”.

Pero el objetivo, con o sin pandemia, es el mismo: cambiar de modelo. Y cambiar no solo de modelo económico, sino también  “cambiar el modelo de ciudad”, ha subrayado el portavoz popular, que ha liderado los meses de negociaciones con los partidos y agentes sociales. “El modelo basado en el hecho fronterizo ya no va volver, ha acabado, ha periclitado ese periodo, al igual que en otros periodos de la historia de Ceuta en los que hubo que modificar el tejido productivo, como cuando acabó la era del bazar y hubo que reinventarse”, rememoraba Rontomé, señalando que treinta años después, Ceuta ve cómo las condiciones de su entorno la obligan de nuevo a buscar “un paradigma de ciudad distinto, basado en más España y más Europa. Eso no quiere decir que no anhelemos unas buena relaciones con nuestro vecino marroquí, fundamentales para nuestra ciudad, pero queremos elaborar un modelo que no dependa de terceros estados”.

La receta es una economía “más endógena”, apunta el Gobierno, solucionando problemas endémicos de la ciudad, como su tejido productivo poco diversificado, buscando el refuerzo de sectores tradicionales (comercio, construcción, turismo) con nuevos sectores más diversos como la economía digital y buscando nuevos nichos de empleo en aquellos trabajos que ya no desempeñen los transfronterizos, entre otras medidas de las 140 aprobadas. La otra vertiente del plan diseñado por el Ejecutivo de Vivas pasa por una inmigración reglada y una frontera digna, “a la altura de lo que es, la frontera exterior de la Unión Europea”, dos cuestiones que el Gobierno asocia al futuro económico de la ciudad autónoma.

Aunque incluidas en el documento final como compromiso de estudio previo, se quedan sobre la mesa las cuestiones relacionadas con la Union Europea en torno a la excepción al espacio Schengen —que permite el acceso sin visado de marroquíes empadronados en la provincia de Tetuán— o la entrada en la Unión Aduanera.  El Gobierno confía en recabar un mayor consenso y un mejor análisis de las consecuencias económicas, políticas y sociales que estas decisiones conllevarían, teniendo en cuenta además que ambas están fuera del alcance de la Ciudad Autónoma, ya que dependen de instancias superiores, el Gobierno de la Nación y la Unión Europea.

Un plan que, fruto de muchos meses de trabajo, ha rozado el consenso. Tanto es así que hasta el rechazo de Caballas no fue  del todo “ a gusto”, confesó su portavoz, Mohamed Alí, que se quedó solo en su propuesta de dejar el plan sobre la mesa. “Le ruego al señor samurai que reconsidere su voto”, ironizaba el portavoz popular, Carlos Rontomé, en un tono distendido en los instantes previos a la votación. Un tono cordial que se mantuvo durante todo el debate, pese a no estar exento de críticas, que las hubo. 

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