Durante años, las crisis financieras y las suspensiones de pagos de países se han asociado con Latinoamérica, con el Sureste asiático, con el mundo en desarrollo. Durante generaciones, los países emergentes estuvieron aquejados de crisis monetarias, quiebras bancarias, colapsos financieros y demás desgracias económicas conocidas por el hombre moderno. Esos episodios de pánico solían producirse en verano, cuando las manadas de especuladores tienen más capacidad de influencia sobre los mercados. Es verano y la crisis arrecia, pero esto no es América Latina ni Asia: Europa es la nueva frontera del miedo. La Unión Europea fue ayer incapaz de dar un golpe de timón y la crisis de los periféricos (Grecia, Irlanda y Portugal) embistió de lleno el corazón del euro: Italia y en menor medida España, que suman más de 100 millones de habitantes y un PIB de 2,5 billones de euros, se asomaron al precipicio, con fuertes caídas en las Bolsas y sobre todo con un severo correctivo en los mercados de deuda.
Posted originally: 2011-07-12 07:00:00