El consejero de Sanidad, Javier Guerrero, ha comparecido ante los medios para dar las oportunas explicaciones sobre la polémica generada alrededor de su vacunación. Guerrero ha insistido en que no ha hecho “nada malo”. “No he incumplido el protocolo ni la estrategia de vacunación del Ministerio”. 

El responsable de Sanidad, que ha debido sujetar las lágrimas durante varios momentos de la comparecencia, ha desvelado además que era reacio a la vacuna. “Yo no quería vacunarme pero los técnicos opinaron que si no me vacunaba ellos tampoco, era una cuestión importante para ellos y para poder seguir adelante”. Guerrero ha añadido que no es partidario de las vacunas: “Si yo no me vacuno ni de la gripe, no me gustan las vacunas". Guerrero ha querido subrayar que se vacunó contra su voluntad. "Pero por esa recomendación expresa --ha alegado-- y pensando en la vulnerabilidad que yo tengo, mi diabetes, mi corazón, mi tensión… Lo volvería a hacer, porque el personal de esta consejería es lo más importante”.  

Guerrero ha insistido que sí está en primera línea de la lucha contra la pandemia: “He estado en las trincheras, me he arremangado, no puede criticarme nadie que no he estado en primera línea”. El responsable de Sanidad insiste en que “la gente sabe que no soy un consejero de despacho, trabajo con mis técnicos codo a codo, he estado con ellos controlando y hablando con más de 15.000 personas que hemos tenido en aislamiento y gestionando en primera linea desde hace casi un año”.