Mientras la delegada del Gobierno espera a que la Alta Inspección del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) termine el expediente abierto a su director provincial en Ceuta, Juan Bosco de Alba, por las circunstancias en las que se adjudicó una vacante a su esposa al margen de los procedimientos seguidos con el resto, la Junta Docente ha vuelto a pedirle este viernes a Salvadora Mateos su cese.

La titular de la institución de la Plaza de los Reyes ni habla porque entiende que toda responsabilidad política queda sometida al procedimiento administrativo, pero los sindicatos le han recordado que "siendo importante y grave la actuación con relación a la contratación de su pareja, lo es mucho más su funesta gestión, que queda más en evidencia cuando la comparamos con Melilla".

La Junta ha explicado que en la ciudad hermana "los interinos están cobrando regularmente, la convocatoria de Bolsas Uniprovinciales se publicó dos semanas antes y se gestionó con presteza, las altas y bajas en la Seguridad Social se producen en los plazos establecidos y están cubiertas todas las vacantes y las sustituciones se cubren inmediatamente". Nada de eso sucede en Ceuta, donde "el mal funcionamiento de la Administración educativa no puede seguir un día más". "Ni el profesorado, ni la Comunidad educativa lo pueden soportar: es urgente acabar ya con esta situación y volver a la normalidad", ha exigido.

El órgano de representación de los docentes considera que Mateos no puede seguir tapándose con el argumento de que el cese solo corresponde al MEFP: "Siendo usted la máxima autoridad de la ciudad en representación del Gobierno, creemos que debería ejercer, a nivel político, toda la presión ante el Ministerio para acabar con la nefasta gestión del director provincial, pues ante esta grave situación nadie puede permanecer inactivo", han instado a movilizarse a la delegada.

En su escrito a la institución de la Plaza de los Reyes, la Junta reitera que "es muy difícil entender" que De Alba siga en su cargo "con todas sus atribuciones" a pesar de "las inocultables evidencias de irregularidades cometidas en el desempeño de su cargo". También reseñan que "no se puede tener un director provincial 'ausente', más preocupado de presuntamente tejer una coartada convincente que de velar por el correcto funcionamiento de la administración que dirige".

"Ya no se trata sólo de una cuestión de higiene democrática: comienza a ser un problema gravísimo de mal funcionamiento de la administración educativa que el profesorado no se merece y que no debería tolerar: es urgente", resumen los sindicatos, "acabar ya con esta situación y volver a la normalidad".