El Gobierno de la Ciudad cree que sí es posible "compensar, incluso por encima de lo que se pierde", la caída del Producto Interior ligada a "la brusca caída de la actividad comercial con el vecino país" con "el fortalecimiento o aparición de otras fuentes" de actividad. Una de las más factibles pasa, según el último borrador del plan 'Por un futuro más estable y seguro para Ceuta' en el que Rontomé ha sumado a las 140 medidas iniciales de Vivas otro medio centenar de los agentes sociales y la oposición, por "sacar del cajón proyectos de inversión pública en infraestructuras y servicios que llevan tiempo aparcados, en algunos casos décadas; poner en marcha otros nuevos; y atender las necesidades de más medios y recursos en las áreas de Defensa, Seguridad, Justicia, Educación y Sanidad, entre otras".

"Si así se actúa", considera el Ejecutivo local, "además de mejorar la calidad de los correspondientes servicios, se estaría contribuyendo, de manera notable, a la generación de renta y empleo, y transmitiendo un claro mensaje de confianza: ante las dificultades, cuando el futuro de nuestra ciudad está en riesgo, el Estado no solo no se repliega, sino que se despliega y activa, y lo hace de manera enérgica".

En el ámbito de Seguridad e Interior el documento reivindica "cubrir las vacantes existentes y ampliar las plantillas tanto de la Policía Nacional [542 efectivos en primavera] como de la Guardia Civil [572] de acuerdo con las necesidades y el singular nivel de exigencia" y "destinar a Ceuta, de manera permanente, una unidad de la Agrupación de Tráfico de la Benemérita.

Instituciones Penitenciarias inauguró hace casi 3 años la prisión con capacidad para casi 1.400 reclusos, siete veces más que la de Los Rosales, tras una inversión de cerca de 140 millones de euros, pero el año pasado lo cerró con únicamente 403 internos según el CGPJ

También aboga por concretar de una vez los planes que se arrastran desde los años de Zapatero en La Moncloa para "construir una nueva Casa Cuartel de la Guardia Civil y una nueva Jefatura de la Policía Nacional dotada con los equipamientos y servicios adecuados", así como "mejorar el resto de los establecimientos e instalaciones en los que prestan servicio los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado".

Finalmente, se considera conveniente "aprovechar al 100% la capacidad del Centro Penitenciario de Fuerte Mendizábal" habida cuenta del "impacto positivo que ello tendría en el empleo en la ciudad". Actualmente la infraestructura, dotada con diez módulos residenciales; uno de régimen cerrado; otro de ingresos, salidas y tránsitos; uno más de enfermería y un edificio sociocultural y deportivo, solo está operativa en parte.

Instituciones Penitenciarias inauguró hace casi 3 años ya, el 30 de octubre, la nueva prisión local, con capacidad para casi 1.400 reclusos, siete veces más que la de Los Rosales, tras una inversión de cerca de 140 millones de euros, pero el año pasado lo cerró con únicamente 403 internos según el CGPJ.

El equipamiento se presentó como "concebido como una pequeña ciudad con diferentes edificios destinados a dar cumplimiento a las necesidades de los internos para favorecer su reinserción social a la vez que se garantiza su custodia y control". Su puesta en funcionamiento se anunció como un motor de generación de empleo y actividad económica que, al menos hasta ahora, no ha satisfecho ni de lejos las expectativas creadas pese a la polémica que rodeó el diseño de su macroestructura.