La lluvia convierte la procesión del Resucitado en una carrera meteórica


La lluvia convierte la procesión del Resucitado en una carrera meteórica

- La procesión tuvo que acortar su recorrido debido al agua fina que comenzó a caer en mitad de la carrera oficial y que ya no abandonaría la marcha hasta la llegada a la Catedral de la imagen

- Los costaleros corrieron todo lo que pudieron para salvaguardar el patrimonio y al paso le retiraron las imagenes que lo adornan en los respiraderos

- Incluye galeria de imágenes

Apenas una hora ha durado la gloria y ensalzamiento que la Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo del Triunfo en Su Gloriosa Resurrección han podido brindar a los fieles para celebrar la resurrección del Hijo de Dios y poner fin al luto que vivía la Cristiandad durante este fin de semana. La lluvia ha precipitado la procesión del Resucitado con la que este Domingo de Resurrección se coronaba la Semana Santa en Ceuta.

Los rayos de sol se filtraban entre las nubes iluminando en algunos instantes sólo la figura de José Manuel Bonilla Cornejo, realzando –como si de un foco se tratara– el espectáculo y acompañándolo con las notas de triunfo que salían de la Agrupación Musical de la Amargura y los redobles de campañas de la Catedral. Pero justo cuando los costaleros hacían bailar al Cristo a su paso por el palco de autoridades han comenzado a sentirse las primeras gotas de agua escupidas desde una nube negra que amenazaba con adelantar las previsiones de lluvia y estropear la procesión desde la salida.

Así fue, no cayó en tromba, pero sí de forma fina e incesante, suficiente para aconsejar en primer lugar acortar el recorrido. Se optó por doblar hacia Jáudenes antes de llegar a la plaza de la Constitución por Victori Goñalons y dejar sin visitar Revellín, Padilla y Colón. El Resucitado dio la vuelta a la manzana.

La segunda precaución que tomó la Hermandad fue la de desprender las imágenes adosadas alrededor des celosías para disimular los respiraderos y que son casi el único adorno del que probablemente sea uno de los pasos más austeros de toda la Semana Santa de Ceuta.

Después sólo quedó correr todo lo que se pudo, tanto como fueron capaces los costaleros que hicieron a toda velocidad tramos larguísimos sin descansos y que recortaron las paradas al máximo posible para devolver la imagen lo antes posible a la Catedral.

Aún así dio tiempo a que la gente disfrutara del paso en la carrera oficial y también en Jáudenes a donde se trasladó todo el público, algo escaso este domingo, a que la imagen recibiera sus flores de algunos de los balcones de la calle paralela a la Gran Vía y en general a que se culminara una semana que pone fin a cuatro años sin que todas las hermandades y cofradías pudieran completar sus estaciones de penitencia.

La lluvia convierte la procesión del Resucitado en una carrera meteórica


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