Un vecino de Los Rosales de 51 años de edad ha perdido la vida este jueves por la tarde en su vivienda, donde su cadáver ha sido encontrado por la Policía Local después de que los vecinos alertasen al 112 asegurando que habían percibido un "fuerte olor a gas" pese a que el monóxido de carbono es inodoro.

La madre del fallecido, de 75 años, permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario.

Ambos parecen haber sido víctimas de una posible mala combustión del gas en alguna estufa o caldera que habría generado un escape de monóxido de carbono con resultado fatal. Los agentes de la Policía Nacional se han hecho cargo de las diligencias del suceso para esclarecer todos sus extremos.

El monóxido de carbono se produce por una combustión incompleta de los hidrocarburos debido a un mal funcionamiento de los motores de los automóviles, a una mala combustión de los calentadores de agua (de gas, propano o butano, en los que pese a verse la llama o percibirse el calor, no se quema bien), al uso de hornillos o braseros, estufas, hogares a leña u otros sistemas de calefacción, así como al empleo de barbacoas de madera o carbón y cocinas de gas.

La exposición a este gas es "muy peligrosa". Incluso en un corto espacio de tiempo puede alterar el sistema nervioso y provocar desde cambios de humor y dolor de cabeza hasta lesiones neurológicas irreversibles e, incluso, la muerte en pocos minutos.

Por otro lado, fuentes de la Consejería de Gobernación han informado también del fallecimiento, en Plaza Azcárate, de un hombre que, en aparente estado de embriaguez, cayó al suelo.