La Policía marroquí desmanteló este fin de semana una célula terrorista que había jurado lealtad al denominado Estado Islámico (DAESH) y que preparaba asesinatos de personalidades políticas, civiles y militares, según informó el mismo domingo el Ministerio del Interior y según han recogido diversos medios y agencias.
La actuación policial se desarrolló con detenciones en 9 ciudades por todo el país incluyendo Agadir, Marraquech, Tánger o la capital del Sáhara Occidental, El Aaiún. Se trata de la primera operación que desarrolla la recién creada Oficina Central de Investigaciones Judiciales, considerada como una especie de FBI marroquí
En el sur del país, en Agadir se descubrió un zulo con armas de fuego y una gran cantidad de munición. Según la información facilitada por el Ministerio del Interior de Marruecos la célula planeaba ataques también a agentes de policía para arrebatarles sus armas.
El número de detenidos no ha sido facilitado por las autoridades que sí han asegurado que la célula le había jurado obediencia a Abubacar al Bagdadi, autoproclamado líder del Estado Islámico y había participado en el envío de jóvenes marroquíes a Irak y Siria, mediante financiación extranjera.