"¿Dónde está la gente? ¿Dónde está el alcalde?" se preguntaba una señora cinco minutos antes de la hora fijada para la concentración en defensa de la unidad de España y contra el referéndum independentista de Cataluña. Poco más cincuenta personas respondió a la convocatoria, de alcance nacional, a mediodía frente al Palacio Autonómico. Una escasa afluencia que decepción a muchos asistentes. "¿En Ceuta ya no hay sangre?", lamentaba una señora echando de menos más ceutíes con ganas d ereivindicar su españolidad y,d epaso, la de Cataluña. "Qué pena que te dé vergüenza lucir tu bandera", se quejaba otra señora.

Envueltos en banderas unos, con camisetas reivindicativas otros, la gran mayoría personas ya de cierta edad pero con pulmones suficientes para recordar, parafraseando el clásico lema revolucionario, que "España unida, jamás será vencida" y dejando claro que "Cataluña es España". Tras reunirse en torno a la estatua del alcade Sánchez Prado, cruzaron la calzada para reunirse en las escaleras de acceso al Palacio Autonómico. Quince minutos de protesta después, los manifestantes se disolvieron pacíficamente.