La empresa municipal Amgevicesa convocó el pasado 9 de enero una nueva bolsa de trabajo para 180 trabajadores. El plazo de solicitudes acaba este lunes y son ya más de 6.800 (datos al cierre a las 20.30 horas) las recibidas en estos diez días, desbordando la capacidad de la convocatoria y bloqueando la actividad administrativa de la sociedad municipal, paralizada para poder atender a los usuarios que durante horas hacen cola en la puerta de la sede municipal.

Una cifra que aún puede crecer a juzgar por las decenas de personas que esperan en las instalaciones municipales. La cola se prolonga por el patio de entrada y sube por las escaleras hasta las oficinas donde desde hace diez días los empleados de Amgevicesa trabajan mañana y tarde, “por voluntad propia”, subrayan en la empresa, que calculaban que alrededor de las 18.00 horas habrán finiquitado el trabajo. Finalmente les llevó hasta las 20.30 resolver todas las solicitudes.

Un trabajo que podría haber sido más ágil, lamentan, si no se hubiese obligado a Amgevicesa a compulsar cada uno de los documentos, en vez de presentar la documentación debidamente validada, como es preceptivo. “En vez de tardar dos minutos con cada uno, ahora tardaos diez”, alegan.

Una vez cerrado el plazo, la Comisión de Baremación, formada por tres miembros de la empresa municipal y dos repre4sentantes sindicales, tiene por delante la tarea de baremar y seleccionar a los integrantes de la bolsa de empleo de entre las más de 5.000 solicitudes, que esperan ya en una docena de cajas en las oficinas de la gerencia.

En 2007, Amgevicesa tenía 80 empleados para siete funciones, en la actualidad, una década después, la empresa cuenta con un aplantilla de 150 trabajadores y 33 servicios, desde el 112 al depósito municipal de Benzú pasando por la grúa municipal, siete aparcamientos, la zona azul, la notificación de las multas o la vigilancia de centros de menores y edificios públicos están entre sus funciones.