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Jenner López Escudero, Cabo Temporal y Presidente de #45SinDespidos

La privatización de lo público, posiblemente el peor escollo para el avance de la economía española. No solo los Soldados sufrimos la lacra de la privatización al ver cómo somos enviados al paro como ovejas al matadero, los empleados de las empresas privadas controladas por poderosos también sufren de lo lindo.

Me gustaría ofrecerles datos actualizados en referencia a los soldados, pero el Portal de Transparencia del Ministerio de Defensa se pasa la ley 19/2013 de 9 de diciembre por el arco del triunfo y no cumple con los plazos establecidos -un mes- a la hora de contestar las peticiones de los ciudadanos, puede que les hagan falta administrativos en las oficinas pero aun así y con todo siguen enviando a Soldados con esta especialidad a engrosar las listas del INAEM, todo muy lógico. Al no disponer de esta actualización de datos oficiales les mostraré los datos que ya fueron publicados el año pasado en un artículo de este servidor para Law & Trends.

A fecha de 14 de Septiembre de 2018 se encontraban en situación activa y siendo temporales, 407 Militares ente Soldados, Cabos y Cabos 1º de la especialidad de Hostelería en el Ejercito de Tierra; 301 Soldados, 228 Cabos y 49 Cabos 1º en el Ejercito del Aire; y 737 Marineros, 259 Cabos y 144 Cabos 1º de la Armada Española, algunos de estos como imaginarán ya se encuentran en situación de desempleo por el mero hecho de cumplir 45 años, si alguien encuentra la lógica de desprenderse del personal que lleva desempeñando su función en el mejor de los casos 18 años que me la explique, ya que en el Ministerio de Defensa no existe aval alguno en forma de estudio que pueda desmontar nada de lo que expongo, por lo que puede que algún interés oculto se encuentre en mantener este #EreEncubierto de manual que se está produciendo en nuestras Fuerzas Armadas.

"En la última unidad donde he estado destinado la cocina del acuartelamiento no se usa y la comida viene en termos distribuida por una empresa privada de catering cocinada sabe dios a qué hora y cuantos kilómetros tiene que ser desplazada"

Solo el año pasado se gastaron 18,5 millones de euros en servicios de catering a cargo del Ministerio de Defensa, datos que pueden comprobarse en las licitaciones publicadas en la web de contratación del estado, que nadie piense que me invento los datos. 18,5 millones de euros que en algunos casos, parte de ese dinero no sabemos dónde termina –yo me lo imagino pero prefiero que saquen sus propias conclusiones- cuando ha tenido que ser el chef Alberto Chicote quien muestre como en algunos comedores no se cumple con el pliego de condiciones al servirnos el menú al 50% de lo que se paga, es decir, si en el pliego de condiciones decía dos primeros platos y dos segundos solo nos ofrecían un primer y un segundo, dicho sea que al menos se dignaron en añadir gusanos al fidegua, todo un detalle. No duden ni un momento en que no se han tomado represalias de ningún tipo ya que la misma empresa meses más tarde volvía a ser concesionaria de más licitaciones, el mando que ha consentido esas irregularidades me supongo que tampoco ha sufrido el peso de la ley.

militar recurso verticalComo decía al principio, no solo los Soldados somos quien sufrimos la lacra de la privatización en primera persona, los empleados de Dulcinea han convocado huelga en varios acuartelamientos porque no les pagan en tiempo y forma, cosa algo incomprensible si el Ministerio de Defensa sí realiza esos pagos a la empresa en cuestión y viendo lo que ocurre, más incomprensible que el propio Ministerio lo consienta y encima les conceda más licitaciones.

Muchos empleados tanto en el mundo del catering como en el de la seguridad privada me dicen que porque cargo contra ellos, que ellos solo se limitan a trabajar donde les dicen, de ahí que mi persona afirme rotundamente que no tenemos nada en contra de ellos, por el contrario sí lo tengo en contra de un sistema que está claro que no funciona cuando se está empobreciendo a miles de personas para enriquecer solo a unos cuantos. Bastante hacen ya estos empleados con sueldos más que humildes a pesar de pagar millonadas a estas empresas privadas, bastante hacen ya estos empleados intentándonos dar de comer decentemente cuando los recursos y los alimentos que se ponen a su disposición está más que demostrado que son insuficientes. Bastante hacen ya estos empleados con ir a trabajar sin que se les pague, por lo que desde aquí todo mi apoyo a estos empleados, si yo pudiera hacer huelga la haría, pero ese derecho no está al alcance de las Fuerzas Armadas tampoco.

Hablando por teléfono con una empleada de Dulcinea hace unos días me contaba que ellos fueron contratados porque los soldados se negaron hace tiempo a realizar estas labores, nada más lejos de realidad, a lo que se niegan los soldados y creo que es lógico, es a ser el comodín del público –o del mando en nuestro caso-, a venir del campo y ponerse a barrer, a terminar de barrer y ponerse a montar mesas para vinos españoles y a terminar de hacer de camareros improvisados y volver de nuevo al campo, si tenemos ese Ejercito tan profesional como cuentan de puertas para afuera, que menos que sea así también de puertas para adentro.

Dice el refranero español zapatero a tus zapatos, de ahí que si los puestos tácticos de cada uno fueran cubiertos como se debiera no existirían estos problemas, hay sitio para todos e incluso para más, siendo más barato organizándolo bien sin necesidad de explotar el mismo recurso humano en distintos lugares, de ahí nuestra insistencia en la creación de una segunda actividad en las Fuerzas Armadas para cubrir estos puestos logísticos dejando la capacidad operativa para quien cumpla con esos requisitos, requisitos que vienen demostrados por las pruebas psicofísicas que tenemos que superar anualmente y no por la dichosa edad esa que quieren meter a capón con la excusa de la operatividad.

En la última unidad donde he estado destinado la cocina del acuartelamiento no se usa, mi compañera de la especialidad de Hostelería y Alimentación –HAM- está destinada en un almacén contando tuercas y arandelas, y la comida viene en termos distribuida por una empresa privada de catering cocinada sabe dios a qué hora y cuantos kilómetros tiene que ser desplazada. No hace falta ser economista para saber que a mayor cantidad de intermediarios en un negocio peor es la calidad del producto ya que todos esos intermediarios tienen que trincar su parte correspondiente, no sería lógico trabajar gratis aunque así estén haciendo a día de hoy los empleados de estas cocinas contratados por Dulcinea Nutrición.

Sin tener un mente prodigiosa y tan solo haciendo un pequeño esfuerzo cualquiera podría darse cuenta que todo esto tiene soluciones bastante simples, a día de hoy dentro de las Fuerzas Armadas existe la posibilidad del cambio de especialidad, para que ustedes lo entiendan, llegado el momento si eres de un cuerpo operativo tienes la oportunidad de realizando un curso -por el cual ni siquiera se han dignado dentro del Ministerio de Defensa a darnos una titulación oficial acreditada por parte del Ministerio de Educación, por lo que en la vida civil tiene la misma validez que una servilleta de bar- a pasar a formar parte de especialidades logísticas o de mantenimiento, como pudiera ser hostelería para centrarnos en el caso de hoy.

"No solo los Soldados y los empleados de estas empresas privadas son los que sufren, este malgasto millonario innecesario de la privatización es a cargo de todos los que pagamos impuestos, incluido usted amable lector"

El gasto que esto supone en lo relativo a nuestra formación y los conocimientos adquiridos parecen no ser suficientes para continuar desempeñando esta función, lo lógico sería si no se reúnen las condiciones para pertenecer a una unidad operativa crear una segunda actividad en las Fuerzas Armadas como tienen la Guardia Civil y la Policía Nacional, pero las mentes pensantes siguen diciendo que se pierde capacidad operativa, como si la edad del cocinero en cuestión influyera negativamente en el desempeño de sus funciones, como ven no hay por dónde agarrarlo. Podrían por otro lado haber sacado plazas de funcionario para el Ministerio de Defensa con un porcentaje para personal civil y un porcentaje para estos #VeteranosOlvidados en vista del enroque del Ministerio de Defensa para no crear un Ley de Carrera Militar Única como principal opción, pero no es así, a pesar de que como ven todas estas ideas perfectamente son viables un gobierno tras otro deciden seguir privatizando todo lo que tocan. Como apunte me gustaría subrayar que no solo los Soldados y los empleados de estas empresas privadas son los que sufren, este malgasto millonario innecesario de la privatización es a cargo de todos los que pagamos impuestos, incluido usted amable lector.

Demasiados intereses ocultos tiene que haber detrás de toda esta maraña de malas noticias cuando en los casi dos años de labor asociativa en el ámbito militar este problema se lo he expuesto a muchos políticos y aun dándome la razón ninguno se ha pronunciado al respecto públicamente, hasta que hace poco la Diputada de Izquierda Unida Eva García Sempere rompiera ese silencio lanzando un tuit tan claro como este:

Primero se envía a trabajadores cualificados al paro. Segundo, se cierran talleres por falta de personal. Tercero, se subcontrata el mantenimiento a talleres privados. Y así, señores, es cómo funciona el capitalismo de amiguetes para desmontar lo público.

No es que quiera mezclar churras con merinas, es que la privatización de las Fuerzas Armadas no se da solo en cocinas o en la puerta de nuestros acuartelamientos, es que la empresa privada se está comiendo también nuestros talleres dando licitaciones a empresas privadas por el valor de 3 millones de euros mientras enviamos a miles de soldados que se dedicaban a estas labores hasta que alguien ha decidido que dejen de hacerlo.

¿Por qué se mantiene un sistema que empobrece a muchos y solo enriquece a unos pocos? Saquen sus propias conclusiones.