Ramón Rodríguez Casaubón

Hace justo un año colgaba en mi muro de Facebook el siguiente mensaje:

«Raúl del Pozo desvela un mensaje sobre Podemos que le llegó desde la "fontanería de Moncloa" horas antes de la sesión del Congreso: "Si dicen sí a la propuesta, lentejas; si es no o abstención se destruyen, y si votan sí quedándose en la oposición nos dan el Gobierno monocolor. De todas formas, jaque mate a Podemos".

Creo que cualquiera puede sacar sus conclusiones sobre la verdadera negociación llevada por Sánchez. Que ya puedan contextualizar las manipulaciones, peticiones de abstención, filtraciones a prensa, intento de humillación continuo a Unidas Podemos, veto a Pablo Iglesias, etc.

Independientemente del contenido de lo publicado por Raúl del Pozo, ha quedado muy evidenciado lo que pretendían Sánchez, Calvo y Redondo.

A pesar de todo y de las declaraciones de hoy de Carmen Calvo sobre descartar volver a negociar un Gobierno de coalición con Podemos. Sigo recordando que han dicho los y las votantes en las urnas. Tenemos una oportunidad única que no debemos desaprovechar.

Habrá gobierno de coalición en septiembre o antes (). La obligación moral de dialogar, negociar y acordar está presente y supera cualquier discurso».

El PSOE nos llevó a unas nuevas elecciones en noviembre pues consideraba, gracias a su gurú Redondo, que Unidas Podemos se hundiría y ellos estarían muy próximos a la mayoría absoluta. Teniendo pues un amplio abanico con quien negociar un gobierno en solitario, desde fuerzas nacionalistas varias, pasando por Ciudadanos o incluso el enterrado Podemos. Todas sabemos lo que ocurrió y por qué el PSOE formó un gobierno de coalición. Básicamente les tocó ahora a ellos las famosas lentejas. 

    Mal harían ciertos visionarios, parece ser que una vez más encabezados por Redondo, en intentar extrapolar conclusiones de las elecciones gallegas y vascas. Luego analizaré esta afirmación, pero antes un inciso. ¡Demasiadas veces han matado a Podemos y se está gobernando!

    No tengo la menor duda de que los amantes del bipartidismo y los que sacaban pingües beneficios, legítimos o no, de él siguen enredando para que vuelva. ¡Desengáñense y gasten su energía en otros temas! 

    Retomo lo de las elecciones vascas y gallegas. Parece ser que el increíble y genial plan de Redondo, o cercanos, se basó en:

1).- sobreexponer a Iglesias durante la crisis sanitaria para que Sánchez no se desgastara,

2).- seguir encuestas propias del PSOE, Iglesias perdería una gran cantidad de votantes,

3)- y la creencia dogmática de que el PSOE ganaría votos a costa de Unidas Podemos.

Los aplausos los reservo para otra ocasión, la mirada de: ¿pero de verdad os lo creíais? ¿de veras los análisis políticos de alto nivel siguen argumentos tan lineales? la saco a relucir inmediatamente.

El entorno de Podemos no va a votar jamás al PSOE mientras haya una fuerza política a su izquierda. Jamás un votante de Podemos votará al PSOE porque la esencia de nuestro nacimiento está en la oposición a la génesis del PSOE actual, en Suresnes e Isidoro o en la estrecha relación de Isidoro y el rey emérito. En las falacias de un progresismo que comenzó y finalizó abrazando postulados neoliberales. En la estrecha relación de parte del PSOE con poderes fácticos condicionantes de nuestra democracia y libertad. Un votante de Podemos jamás votará al PSOE mientras exista una opción a su izquierda. Las pasadas elecciones en Galicia y el País Vasco han demostrado esto. “Los votos de Podemos” se han ido al nacionalismo de izquierdas. Mire usted por donde que ahora escucho a prominentes neoliberales estar preocupados porque en cierta forma Podemos aglutinaba ese voto y somos tan radicales, ¡tan sumamente radicales! (ironía) que estamos en el Gobierno demostrando lealtad institucional.

Las supuestas maniobras redondiles no han hecho crecer a los socialistas en estas regiones. En todo caso habrían traído un auge de los movimientos nacionalistas y algo muy peligroso para nuestra estructura territorial que es la llegada de Vox al País Vasco. Digo esto último porque ya hemos podido comprobar infinidad de veces que este partido se dedica a polarizar los discursos y a elevar la tensión lo máximo posible. Con lo cual no descarten que debido a esto pueda existir algún acercamiento de posturas entre los partidos nacionalistas de derechas e izquierdas para intentar algo parecido al procés catalán. Habrá que estar muy atentos.

Al PSOE lo único que puede ayudarle ahora y en un futuro es un Podemos, en sus diversas formas, fuerte y consolidado. Si realmente se está intentando desgastar a Podemos desde el socialismo o se está actuando con una cortedad de miras impresionante o se está haciendo el juego a Casado y Abascal.

    Estamos asistiendo desde hace meses a actos antidemocráticos, y sancionables desde un punto de vista penal, no solo hacia el entorno de Podemos sino contra ministros y ministras del Gobierno de España, Pablo, Irene o Yolanda. Se echa en falta algún tipo de actuación normativa que impida este tipo de comportamientos que tanto desgastan a las democracias. Sánchez o Marlaska parecen no haber reaccionado y no darse cuenta de la gravedad de estas actuaciones. ¿O es qué ciertamente existe algún tipo de estrategia para intentar desgastar a Podemos?

Los Presupuestos Generales del Estado aún no se han aprobado y, si conozco un poco a mis compañeros y compañeras, no se va a tragar todo. 

Si extrapolamos, un error desde luego, pero insisto, si extrapolamos lo ocurrido en las elecciones vascas y gallegas a unas futuras, y no deseadas elecciones generales, significaría un considerable aumento de las fuerzas nacionalistas en el Congreso, una disminución de la presencia de Podemos y un mantenimiento del PSOE. ¿Es lo que desean desde estancias socialistas? Volver al apoyo de Cs, abstención del PP, lo que implícitamente sería un apoyo, y ajustar números ¿ese es el gran plan? Permítame dudarlo, pero cosas más descabelladas se han visto o intentado. Y tengo claro que CEOE, IBEX, Prisa, etc pensarán diferente a mí.

El plan es ridículo lo miremos por donde lo miremos y obviaría una cualidad fundamental, no solo del pueblo español sino, de Podemos. Su resiliencia. Tenemos una única salida ante la debacle, que Podemos esté cada día más fuerte. Primero a nivel estatal, y segundo, o a la vez, en los diferentes territorios, a nivel autonómico. ¡Ocurrirá! 

Y hasta ahora en este análisis no hemos tenido en cuenta el contexto socioeconómico, al introducir esta variable solo existe un camino para el bienestar de la gente. Mantener y potenciar el Gobierno de coalición.

La conclusión es clara, dejemos a un lado tentaciones personales y estrategias políticas y centrémonos en sacar adelante este país dirigido firmemente por el actual Gobierno de coalición.

Reflexión local: Ninguna de las dos visiones socialistas de esta ciudad han sido capaces de representar de alguna manera el pacto de Gobierno. Ceuta es la cuna del fascismo con PPVox en el Gobierno y nadie ha tenido la valentía o la amplitud de miras para, ni tan siquiera, intentarlo. De este hecho se extraen una miríada de conclusiones. Dos muy evidentes. La incapacidad para comprender la importancia de los símbolos en una sociedad, a veces tienen mayor relevancia que las actuaciones en sí mismas. Eso precisamente significaría en Ceuta. Y la ausencia de una mentalidad realmente progresista que sea capaz de plasmar lo que el Gobierno de España lleva demostrando desde que nació, que unidos somos más fuertes.