El informe 'La calidad del aire en el Estado español durante 2019' alerta de que "toda la población ceutí respiró el año pasado un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)" y de que "la totalidad del territorio del enclave estuvo expuesto a niveles de contaminación que dañan la vegetación" a la luz de los resultados de las mediciones de la estación fija ubicada por la Ciudad en el Puerto.

Su emplazamiento, en el Muelle España, desvirtúa sus resultados a juicio de Ecologistas en Acción porque está "muy influenciada por el transporte marítimo, no resultando en consecuencia representativa de los niveles de partículas PM10 y PM2,5, dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono en la ciudad", ya que no está "en los lugares donde en las campañas puntuales realizadas en 2016 por cuenta del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) se observaron los niveles más altos de estos contaminantes".

"Resulta elemental por ello", advierte el informe, "que el Gobierno de Ceuta se esfuerce por mejorar la medición de la calidad del aire en su ciudad revisando la ubicación de su única estación medidora, instalada en las instalaciones portuarias y no en la zona urbana donde se alcanzan los niveles de contaminación más elevados a los que se pueda ver expuesta la población".

En su primer año de funcionamiento, la estación registró unos niveles "bajos" de partículas PM10 [pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen] y PM2,5 [muy pequeñas, 100 veces más delgadas que un cabello humano] que no superaron los valores medios diarios y anuales recomendados por la OMS ni establecidos por la normativa.

Las concentraciones de NO2 han sido más elevadas, obteniéndose una superación del valor límite horario legal, lejos de las 18 superaciones permitidas, y con una media de 30 μg/m3, lejos del valor límite anual de 40 μg/m3 establecido en la normativa.

Respecto al ozono, pese a la falta de representatividad y a las menores temperaturas estivales registradas en 2019, se observaron 81 días de superación del valor octohorario recomendado por la OMS, de forma que "si se aplicara el mismo criterio establecido en la norma-tiva para evaluar el ozono (un máximo de 75 superaciones del objetivo legal en tres años), sólo en 2019 se habrían sobrepasado todas las superaciones admisibles durante tres años".

En cambio, no se ha superado el más laxo objetivo legal para la protección de la salud en el trienio 2017-2019 ni los umbrales de información y alerta a la población, habiendo sido "escasas" en 2019 las superaciones del objetivo a largo plazo. Tampoco se superó el objetivo legal para la protección de la vegetación en el quinquenio 2015-2019, con datos de un solo año, si bien la estación de Ceuta sobrepasó el objetivo a largo plazo en 2019, por lo que se conluye que los parques periurbanos y espacios naturales locales "estuvieron expuestos a niveles de ozono perjudiciales para la vegetación".

Estado de alarma

Las semanas más duras del confinamiento, del 14 de marzo al 17 de mayo, han permitido constatar este año, en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, que parece existir, a juicio de los expertos de la Ciudad, "una clara relación entre la declaración del estado de alarma y el nivel de concentración de los principales contaminantes atmosféricos".

Esos dos meses se generó "una considerable reducción de las concentraciones de los principales contaminantes atmosféricos que actualmente se analizan en la estación de control y vigilancia de la calidad atmosférica de Ceuta”.

De acuerdo con los estudios realizados “la tendencia ha sido prácticamente lineal en lo que respecta a Óxidos de Nitrógeno y micropartículas atmosféricas, manteniéndose los niveles muy por debajo de los del mismo periodo de 2019, siendo la diferencia del promedio máximo del periodo analizado de un 40% para los óxidos de nitrógeno y de un 30% para las micropartículas en suspensión”.