Los ánimos están “caldeados” en la plantilla de Trace tal y como ha referido este viernes su presidente del Comité de Empresa, Antonio Pacheco (UGT). El despido a uno de los trabajadores subrogados de la anterior concesionario que ha anunciado la dirección de la empresa puede marcar un antes y un después en el devenir de la nueva concesionaria y de la labor que viene realizando Trace en Ceuta.

La plantilla ha pedido cita por vía de urgencia con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, para informarle de la situación y exigirle el cumplimiento de la palabra dada: “no se despediría a ningún trabajador subrogado”, ha explicado Pacheco. Y eso le piensan exigir previsiblemente el lunes o el martes: “el cumplimiento del convenio colectivo actual y por ende la ratificación de la subrogación de todo el personal”.

Y si Vivas no actúa, se da por descontada la huelga en el sector de la limpieza. “No vamos a permitir que despidan ni a uno de los subrogados”, han reiterado en varias ocasiones los sindicalistas este viernes.

Una línea roja trazada con fuego dado que muchos en la plantilla ya trabajan con miedo sobre su puesto de trabajo, tal y como han explicado los miembros del Comité. Una plantilla preparada para la guerra que además ha venido viendo como en los últimos tiempos no se han cumplido las condiciones de subrogación en parte, se han destruido más de 100 empleos en la empresa con la nueva concesionaria han reconocido este viernes.

Menos plantilla que “por supuesto que repercute en la calidad del servicio” que recibe la ciuadanía. “Ceuta está más sucia”, han refrendado. Y eso a pesar de que Obimace, a la que Pacheco ha evitado llamar por su nombre usando como muletilla “esta empresa pública” o “determinada empresa pública” les hace la competencia y provoca que esos cien trabajadores que antes eran llamados para reforzar servicios por vacaciones, bajas o en temporadas altas, estén ahora en su casa comiéndose las uñas. “Competencia desleal” es lo que es eso, aseguran.

La problemática se la expusieron al responsable de Medio Ambiente, Gregorio García Castañeada, en el despacho han comentado este viernes les prometió que cesarían los cables de Obimace a Trace. Eso no ha sido así, han refrendado este viernes, señalando a esta situación como un elemento combustible más que enciende el ánimo de la plantilla. García Castañeda ya advirtió en el último Pleno que eso no sería así y que Obimace iba a seguir reforzando servicios a Trace. Ha cumplido lo que dijo en público, en sesión plenaria, según los trabajadores, y no lo que les prometió a ellos.

“Este comité da por sentado que si sobra alguien en ‘ese espacio físico’ son los que han entrado en la empresa por la puerta de atrás”, ha leído solemne Pacheco. Y es que la empresa alega que no tiene espacio físico en las instalaciones para acoger al trabajador que quiere despedir. Pacheco y el Comité de Empresa considera ese argumento “un insulto a la inteligencia de los trabajadores”, ha manifestado Pacheco.

La batalla se prevé cruenta, la plantilla está muy cabreada, tanto, defiende el comité como para acudir a la huelga. Y es que, tal y como ha explicado el responsable del sector público de UGT, Juan Carlos Pérez, se da por sentado que este despido “es un órdago” de la empresa y que detrás de este trabajador subrogado de la antigua concesionaria (Urbaser) vendrán más despidos, aunque aseguran la empresa no ha dicho nada en ese sentido. Por eso, la plantilla dice que no va a permitir que se despida ni a uno sólo de los trabajadores subrogados.

El lunes o el martes hablarán con el presidente Vivas, si la presidencia no media y salva el empleo de este trabajador subrogado, convocarán a los trabajadores en asamblea para refrendar las movilizaciones.

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