La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) cree que tragedias como la acontecida el pasado jueves en la frontera marítima de Ceuta serían "evitables" si la Benemérita contase con "un mínimo de 100 efectivos más" en la ciudad autónoma, donde actualmente dispone de 600 funcionarios aproximadamente. Además, ha reclamado "más y mejores medios" para el Instituto Armado y, "sobre todo, que las autoridades españolas busquen la implicación de la Unión Europea en la solución de este problema que sufren los melillenses y ceutíes, las Fuerzas de Seguridad y los inmigrantes, que lo único que buscan es una oportunidad".

"Esta tragedia ha vuelto a llevar a la opinión pública el problema de la inmigración, con el que los guardias civiles de Ceuta y Melilla se enfrentan a diario salvando muchas vidas de las que ahora no se habla y dejando también entre los agentes muchas bajas", ha lamentado el colectivo.

La AUGC ha "lamentado" la muerte de al menos 15 subsaharianos pero ha recordado que viene avisando desde "hace ya muchos meses" de que algo así podía ocurrir "en cualquier momento". "El número de inmigrantes concentrado al otro lado de la frontera ha ido aumentando alarmantemente durante los últimos años, sus asaltos son cada vez más agresivos y violentos y los agentes destinados en el perímetro fronterizo no son suficientes para dar respuesta a estas avalanchas", ha alertado.

Para la asociación la presión migratoria "ha abandonado la patera gracias al buen funcionamiento del SIVE, como se está viendo en el archipiélago canario, y ahora se concentra en las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos, como ha quedado reflejado en los últimos asaltos a las dos vallas fronterizas, que han llegado a superar los 2.000 inmigrantes".

 

"Antidisturbios, sólo en tierra"

La AUGC ha "aclarado" que los guardias civiles "en ningún momento emplearon material de antidisturbios para repeler la entrada de los inmigrantes a través de la playa" y que esos medios materiales "solo se utilizaron para impedir la incursión de los inmigrantes a través de la frontera terrestre".

"No nos consta que se haya utilizado este material en el agua porque no es la forma de proceder cuando se repele una entrada de inmigrantes vía marítima y en las circunstancias que se dieron", ha añadido en un comunicado de prensa que ha destacado que "los compañeros que el jueves se encontraban prestando este servicio no hicieron uso de botes de humo, pelotas de goma o balas de fogueo, ni mucho menos dispararon a los flotadores con los que algunos inmigrantes trataban de llegar a nuestra costa".

A juicio de la asociación los flotadores "difícilmente pueden ayudarles cuando a ellos van agarradas varias personas que además van abrigadas, por lo que el peso de las ropas mojadas contribuye a su hundimiento y ahogamiento".

"Esta no es la primera vez que mueren inmigrantes en nuestra costa pero como hasta el pasado jueves aparecían uno o dos cada vez como mucho pocos prestaron atención al problema", ha reprochado la organización, que se ha preciado de haber contribuido a acabar con los 'motores humanos' con una denuncia pública.

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