La Dirección Provincial del Ministerio de Educación abrió este viernes un nuevo frente de batalla con los docentes al decidir unilateralmente anular el calendario escolar para el curso 2014-2015 ya publicado y refrendado por el propio Ministerio de Educación, que llegó incluso a remitirlo a los propios centros. La Junta de Personal ha recibido la noticia con indignación.

Concretamente se ha convocado una reunión del foro de la educación para el próximo miércoles, 9 de julio, para confeccionar otro calendario. La razón alegada para la anulación del calendario ya publicado es, según ha explicado el máximo responsable de la Junta de Personal Docente, Juan Luis Aróstegui, que “no se ajusta a las instrucciones del Ministerio, a pesar de que el Ministerio lo ha aprobado, lo ha publicado y lo ha remitido a los centros. No sabemos más”, ha confirmado Aróstegui.

“Sospechamos que es una venganza contra la ciudad en su conjunto. Como la ciudad no acepta la política del Ministerio y el Ministerio es soberbio y vengativo, se venga como puede”, ha analizado Aróstegui.

Lo que teme la Junta de Personal Docente es que se vuelva a apostar por un modelo menos pedagógico a la par que menos beneficioso para los docentes, separando la denominada semana blanca de la Semana Santa –“eso dicen”, ha refrendado Aróstegui– y partiendo esas vacaciones, que en el calendario publicado y ahora anulado iban del 28 de marzo al 13 de abril.

La Junta de Personal Docente prefiere defender lo ya aprobado aunque a juzgar por el tono pesimista del viernes ni tan siquiera se prevé pelear demasiado en la reunión del próximo miércoles.

“Nosotros no tenemos mucho más que decir. Ese calendario está votado por unanimidad: administración, padres, profesores, expertos, alumnos… No hay mucho más que decir”, ha señalado Aróstegui.

Por su parte desde la FAMPA se ha mostrado a su vez cierto desdén e indiferencia por el nuevo giro dado por el Ministerio y es probable que ni acudan a la reunión convocada el próximo miércoles.

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