El Gobierno de Ceuta ha ordenado este viernes la realización de una prospección submarina de las redes antimedusas colocadas en las playas de La Ribera, El Chorrillo y El Tarajal para comprobar que están ancladas al fondo, como exige la adjudicación del servicio, y que no están rotas.

Además, la Administración ha encargado a un biólogo un seguimiento exhaustivo de la 'plaga' que ha aparecido esta semana en el litoral ceutí. Sus conclusiones apuntan a que su tamaño es "pequeño" y a que podrían haber superado las barreras colocadas "porque la malla sea de un diámetro demasiado ancho o saltándolas con las olas, los 'borreguitos', de Poniente", ha explicado el portavoz del Ejecutivo local, Jacob Hachuel.

Sobre el motivo de fondo de la multiplicación de su número el también consejero de Presidencia ha reconocido que "los expertos no se ponen de acuerdo en si habría que atribuirlo al cambio climático; a una reducción del número de tortugas, que se alimentan de medusas; a ambos o a otros factores".

Sea como fuere, el Gobierno ha solicitado también una extensión del horario de servicio de los barcos 'Detritus' que se encargan de la recogida de medusas y otros desechos para intentar reducir las molestias, aunque este viernes el número de animales visto ha sido "muy inferior al de jornadas anteriores".

El Ejecutivo autonómico también ha instado a Urbaser a limpiar las faldas del Monte Hacho que rodean la Planta de Transferencia de Residuos, que presentan un estado que "deja mucho que desear", según ha reconocido Hachuel.