Turismo y Flandria se unen a Salzone para promocionar un paquete turístico centrado en los salazones

Turismo y Flandria se unen a Salzone para promocionar un paquete turístico centrado en los salazones
Ramos y Montero durante la presentación de este producto turístico

- Desde 81 euros se ofrece la posibilidad de venir desde Algeciras a Ceuta y volver en el día, visitar las almadrabas en el barco turístico, la basílica Tardorromana, a los artesanos del salazón y una visita panorámica de la ciudad con tiempo libre para realizar la ruta del salazón y compras

- Los residentes pueden realizar la misma actividad y sumarle una degustación gourmet elaborada con salazones por Mario Silva por 59 euros

- La entidad que dirigen Raggio y Rivera preparan la celebración de un Festival del Salazón para poner el broche de oro a este verano en el que han impulsado esta artesanía milenaria en Ceuta


La agencia de viajes Flandria ha recogido el guante lanzado desde el Proyecto Salzone para poner en valor la artesanía salazonera que vive en verano en la explanada del Chorrillo y que es último reducto visible de una tradición que en Ceuta traspasa lo milenario y promocionará junto con Servicios Turísticos un producto destinado a enganchar a los veraneantes de la Costa del Sol ofreciéndoles una experiencia única y distinta alrededor de los salazones ceutíes.

Así, Flandria ha diseñado tres paquetes distintos. La base es una visita en el barco turísticos a las almadrabas, seguida de una visita a la Basílica Tardorromana en donde se pueden apreciar restos arqueológicos que documentan y atestiguan que ya en tiempos de Roma en Ceuta se practicaba el arte de conservar el pescado secándolo en sal. De ahí se pasa a ver el presente de este arte milenario en los secaderos de pescado, ‘volaeras’ del Chorrillo. Y desde ahí se le propone al turista que realice por su cuenta la ruta de la tapa del salazón que ha montado este verano el proyecto Salzone y que cuenta con más de una decena de establecimientos adheridos que han puesto a este producto “típico de Ceuta y en el ADN Caballa’, en palabras del flamante gerente de Servicios Turísticos, Rafal Montero, en el centro gastronómico estival.

El paquete se puede completar con una degustación antes del tapeo de tres bocados de bandera y una consumición elaborados por Mario Silva. Todo eso más una visita panorámica a la ciudad lo comercializa Flandria por 59 euros. Si además hay que venir desde Algeciras el precio sube con el barco ida y vuelta incluido a 96 euros. Se puede ajustar a 81 euros prescindiendo de los tres platos de degustación de Mario Silva.

Es un primer paso que llega de forma precipitada, como reconoce el director de la oficina de Viajes Flandria en Ceuta, José Luis Velasco, pero “creemos mucho en este producto. La gente cada día más busca experiencias y productos distintos para invertir su tiempo de ocio y vacaciones”, reconoce Velasco.

Y ahí entraría este producto en ofrecer una excursión de un día a veraneantes con días por llenar que anidan en verano en la Costa de Sol y que tienen un poder adquisitivo entre medio y alto y a los que una escapada a Ceuta, para dar un paseo en barco, visitar una almadraba y ver como se sigue secando pescado de forma artesanal además de probarlo puede suponer un interesante atractivo y un día distinto en sus vacaciones.

De momento Flandria comercializa este producto, que tiene un versión más económica destinada directamente a los ceutíes que van a tener facilidad extrema para acercarse a ver cómo funcionan las almadrabas por primera vez, a través de su web y en las oficinas de la agencia. Y ya han contactado con algunos mayoristas seleccionados, pero profundizarán en el producto el próximo verano, porque a este le quedan sólo dos meses para venderlo.

El grupo mínimo para contratar la excursión a la Almadraba es de 8 personas, pero “el paquete se puede flexibilizar, hacer con barco, sin barco o al gusto de cada uno”.

Desde Salzone tanto José Manuel Rivera como Keke Raggio, caras más visibles del proyecto se han mostrado satisfechos con la evolución de los objetivos marcados para este verano, primero en el que se ha dado un paso al frente para evitar que se pierda esta tradición ceutí, con un marcado valor añadido en lo cultural y antropológico y que puede ser fuente de riqueza económica si se hacen las cosas bien y se empuja en la dirección adecuada.

Raggio no ha dejado pasar la ocasión de recordar en presencia del Consejero de Juventud, Deporte, Turismo y Fiestas, Fernando Ramos, que en otros tiempos las fábricas de conservas rebasaban la decena y se generaban 2.000 puestos de trabajo. Raggio ha lanzado la idea de ampliar la temporada artesanal del secado de pescados más allá de mayo a septiembre con los bonitos y los volaores e introducir otros pescados como la anchoa o la melva, en lo que requeriría cierta apuesta por parte de la administración para dignificar las condiciones en las que sobrevive el sector artesanal del salazón local.

Tanto Montero como Ramos han reafirmado su compromiso por respaldar esta iniciativa de puesta en valor del salazón y en líneas generales, Montero ha trazado un cierto respaldo genérico a las iniciativas de especialización turística que vayan más allá del modelo de sol y playa con el que ha reconocido “es imposible competir con la Costa del Sol”. De ahí que la parezca una buena idea poner el acento en turismos como el gastronómico, el artesanal, el deportivo, el náutico o de cualquier otro tipo que aporte un valor diferenciador, como es el caso de lo que se propone desde Salzone.

Ramos cree que “hay un potencial importante y que está por descubrir. Creemos en este proyecto y vamos a apostar por él”, ha reafirmado. Y ha recordado que aunque quizás en Tarifa, Sanlúcar o Barbate venden mejor el producto del atún como elemento dinamizador y atrayente de visitas, aquí también hay y “tienen que pasar por aquí para llegar allí”.

Salazone Fest

A modo de pincelada, Raggio y Silva han adelantado cuál es el próximo proyecto en el que ya se está centrando la organización de Salzone. La organización de un festival que contará con la presencia de cocineros portugueses que tienen muy arraigada en su cocina el uso de salazones, aunque en este caso de bacalao. Una fiesta gastronómica que irá acompañada además con una fusión musical de un grupo de flamenco y otro de fado y cuyos detalles la organización prevé hacer públicos en unas pocas semanas, en lo que parece será un broche ideal para un verano en el que al menos se ha tratado de poner en valor a los artesanos salazoneros, que parecen haber revivido tiempos mejores.

Turismo y Flandria se unen a Salzone para promocionar un paquete turístico centrado en los salazones


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